Un enorme buque cisterna, especialmente transformado y acondicionado, está siendo sometido a pruebas en el Golfo de México con la esperanza de absorber y depurar miles de millones de litros de agua salada contaminada con crudo por el accidente de la petrolera BP.
Frank Maisano, vocero de la firma naviera taiwanesa propietaria del navío, llamado "A Whale" (Una ballena) confirmó ayer que han comenzado las pruebas. Y la Guardia Costera dijo que demorarán 48 horas.
El accidente de BP, la peor catástrofe ecológica en Estados Unidos, ocurrió a fines de abril cuando explotó y se hundió una plataforma, y desde entonces millones de litros de crudo contaminan el mar, la fauna y las playas de cuatro estados costeros de EE.UU.
La nave recolectora de petróleo es del tipo llamado skimmer y la más grande del mundo en su tipo.
Se trata de una embarcación de carga con capacidad para succionar hasta medio millón de "barriles" (su equivalente en litros) por día, la misma cantidad que recogieron en dos meses las cientos de naves empleadas en las operaciones hasta ahora, que recogen en conjunto de 3 a 4 millones de litros al día.
La "A Whale" todavía debe superar una inspección de técnicos estadounidenses antes de ser enviada a la región del derrame, a unos 80 kilómetros a lo largo de la costa del estado de Louisiana, y se espera que por sí sola logre aspirar la mayor parte del crudo liberado al océano diariamente. Además, el carguero está dotado de máquinas limpiadoras capaces de separar el petróleo del agua que aspire junto con el combustible.
Por otra parte, un juez federal intenta agilizar el proceso legal en más de 30 demandas relacionadas con el caso. Una orden presentada esta semana por el juez federal Carl Barbier consolida temporalmente las demandas en los trámites preliminares.
Las querellas son solamente una fracción de más de 200 querellas iniciadas en Luisiana, Texas y otros estados.
Según Barbier, las demandas pendientes en su sección serán consolidadas administrativamente hasta que falle la comisión multidistrital sobre cómo atender todas las demandas en el país.
Esa comisión se reunirá el 29 de julio. Barbier designó abogados para que actúen como enlaces interinos entre las partes y la Corte en nombre de todos los demandantes y acusados en los casos de su sección.
La empresa BP, de origen británico, ha cargado con el peso de las críticas porque alquilaba y operaba la plataforma Deepwater Horizon.
Posee además un interés mayoritario en el pozo submarino que vierte crudo en el golfo. Transocean Ltd., con sede en Suiza, tenía una participación mayoritaria en la plataforma. Anadarko Petroleum, con sede en The Woodlands, Texas, tiene una participación no operativa del 25% en el pozo.
El accidente de BP es de mayor magnitud que el derrame de Ixtoc de 1979 que vertió unos 3,3 millones de barriles en el Golfo de México, y ya superó a otro célebre, el de Exxon Valdez, de 1989 en las costas de Alaska. El único antecedente más grave es el vertido intencional de crudo por las tropas iraquíes en Kuwait durante la Guerra del Golfo en 1991, cuando se derramaron de 1.000 a 1.300 millones de litros de petróleo.

Impacto costero
La agencia océanica de EE.UU. (NOAA) publicó un estudio de impacto a largo plazo en las costas. Afirma que la Corriente del Golfo llevaría partes del derrame hasta Miami. La mayor parte de la costa oeste de Florida, sobre el Golfo, tiene entre menos de 1 a 20% de posibilidades de ser afectado, pero en las islas y cayos del sur, Miami y Fort Lauderdale, el riesgo es de 61 a 80%.