La Cooperativa de Agua de esta localidad entró en una encrucijada que pone en peligro su propia existencia. Después de perder un juicio de 60 mil pesos por una obra que, según sus autoridades, “nunca se hizo” afronta ahora un litigio que la podría endeudar en un millón de pesos más.
“Esto nos llevaría a la quiebra”, dice desesperado el presidente de la entidad, Pedro Panelli, y advierte que “estos juicios contra la institución se dieron por viejos desmanejos que yo mismo venía denunciando desde hacía tiempo, antes de hacerme cargo de la presidencia”.
Como consecuencia de este primer juicio, con sentencia firme luego de la apelación ante la Corte Suprema de la provincia, en este momento la cooperativa tiene embargadas sus cuentas.
Acompañado por el asesor letrado de la cooperativa, Fernando Pietragalli, Panelli recordó que la cooperativa fue condenada a pagar una obra “que no existe”. Es que en 2000, la entidad contrató una empresa para que hiciera un dragado para poner una toma de agua a cien metros de la costa, que permitiera extraer agua y mezclarla con la de pozo, que tiene nitritos.
La obra le fue adjudicada a la empresa Plencovich, que tenía que hacer un dragado de un metro de ancho y dos metros de profundidad, para que el caño quedara enterrado y no fuera arrastrado por el río. “La empresa puso el ca ño sobre el lecho, lo tapó con bolsas de arena. El dragado no existió nunca, pero a la cooperativa se le reclamó el pago del contrato como si la obra se hubiese hecho de la manera en que estaba convenido”.
Megaobra. Sin embargo, una cooperativa no podría haber encargado una obra de esta magnitud, que es similar a un acueducto, ya que el costo y la ingeniería necesarias para este tipo de megaobras es alto y en esta oportunidad la hizo una empresa que no se dedica a esto,por lo cual una crecida del Paraná pudo haberla devastado.
Como ejemplo, uno de los cuatro acueductos planeados por la provincia es el Acueducto Sur 3, proyectado por el Ministerio de Aguas para llevar agua a 64 poblaciones del sur y que se emplazará a la altura de Fighiera tuvo una licitación en empresas de primerísimo nivle.
La Justicia falló en contra de la entidad. En su defensa, la cooperativa dice que el dragado no existió, que los pilotes que tenía que poner en la toma no estaban bien colocados y que en una creciente, la obra quedó absolutamente inutilizada.
Además recuerda que hubo un peritaje en manos de un ingeniero, Gabriel Di Meola, quien confeccionó un informe “muy claro en favor de la cooperativa de agua”.
Panelli asegura que “el perito dijo que el caño tenía que estar a dos metros de profundidad,”. Sin embargo, “este peritaje jamás se tuvo en cuenta”.
En agosto de 2007, la Justicia falló en primera instancia contra la cooperativa. Se apeló y la Cámara dijo que la entidad debió haber notificado dentro de los 60 días la existencia de esos vicios para no tener que pagar la obra. La sentencia quedó firme, pese a la apelación.
Números. Para Carlos Marzetti, el contador de la entidad, hay varias soluciones: un subsidio para que la cooperativa se haga cargo de los costos del juicio, otra,;que los directivos al momento de la demanda respondan con su patrimonio y por último llegar a un acuerdo o un plan de pago con los acreedores.
En ste sentido al finalizar la feria judicial los integrantes de la cooperativa pidiron una audiencia con el juez para llegara un acuerdo con los acredores.
Las cooperativas de servicios , ésta tiene 1.200 bocas que abastecen a los casi 6 mil habitantes de la localidad, suelen no ser un negocio apetecible “Es muy poco lo que se cobra”, expresó Marzetti.
La recaudación, según fuentes consultadas, rondaría los 40 mil pesos mensuales.
Por otro lado, la institución enfrenta un peligro mayor: un juicio que se tramita en un juzgado de San Nicolás, provincia de Buenos Aires, que si pierde le significaría un millón de pesos.
Es que se contrató a una empresa para hacer el resto de las obras necesarias para hacer la planta de ósmosis inversa. “El anterior consejo de administración hizo una contratación sospechosa, que nosotros denunciamos en 1999, pero fue desestimada”, dice el presidente.
Denuncias.?Las autoridades denunciaran a las anteriores por esas obras que se encararon “sin solvencia económica”. El actual presidente asegura que “la obra no se hizo, y ahora le hacen juicio a la cooperativa. Hay cuatro kilómetros de caño, pero el resto de los trabajos no existen”, afirma.
De perder este juicio, significaría un millón de pesos de deuda que, según Panelli, “llevaría a la cooperativa a la quiebra y significaría un problema serio de abastecimiento en Fighiera”. |
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