La planta depuradora de líquidos cloacales tiene un sistema de clorado que pocas de sus similares tienen y que aporta a los desechos el (cloro) para que los desechos tengan condiciones óptimas a la hora de ser vertidos en el curso de agua del Río Salado.
Este método que tiene como objeto eliminar cualquier bacteria residual que pudiera quedar después de todo el proceso, tiene un costo de 40.000 pesos mensuales lo que es un hito más, a la hora de garantizar las condiciones de los efluentes.
La controversia generada entre los municipios de Junín y Chacabuco que tienen curso judicial con la intervención del Juez en lo Contencioso Administrativo, Juan Bazzani, del Departamento Judicial de Junín, tuvo un nuevo hito la última semana cuando la municipalidad de Junín ratificó que la planta está funcionando a pleno en condiciones desde hace algo más de un año, cuando fue totalmente reparada.
Hace 45 días durante la audiencia realizada ante el Tribunal de marras se mostraron los análisis realizados por la Autoridad del Agua, el mes de agosto del año pasado, y que dieron un resultado “muy bueno” indicando que “la planta no contaminaba” ya que la cantidad de bacterias que aportaba al curso de agua “era cero”.
El secretario de Obras Públicas, Agustín Pinedo recordó que el magistrado pidió nuevos análisis tanto a la Autoridad del Agua como al OCABA (Organo de Control bonaerense) ; el primero de esas reparticiones hace sus análisis en el río mientras que el órgano lo hace en la propia planta, ya que son distintas jurisdicciones. Hasta ahora sabemos que lo analizado por el OCABA arrojó los mismos resultados, es decir que las aguas residuales que son tratadas en la planta no posee ninguna bacteria contaminante. Faltan los de la Autoridad del Agua, que seguramente serán dados a conocer en las próximas semanas lo que llevará a expedirse, seguramente, a la Justicia”.
Si bien desde la vecina ciudad siguen sosteniendo dudas manifestadas a través de lo dicho por funcionarios de la comuna chacabuquense, la resolución judicial pondría fin a una litigiosa situación que ha preocupado a los habitantes de ambos partidos, principalmente a aquellos que moran en zonas vecinas al Río Salado y la Laguna de Rocha (Chacabuco.)