El río Paraná se encuentra en medio de una disputa por los cupos de extracción para la pesca del sábalo: desde una orilla, Entre Ríos quiere sacarle el jugo a un negocio de 17,25 millones dólares anuales para satisfacer la demanda de empleo de sus 2.500 pescadores. Desde la otra orilla, Santa Fe apuesta por la preservación del recurso a largo plazo, para que sus 2.900 pescadores registrados no se queden sin trabajo el año que viene, según lo explican desde el gobierno de la vecina provincia.
El puntapié inicial lo acaba de dar el Consejo Provincial Pesquero de Santa Fe, al manifestar su desacuerdo con la modificación del cupo de extracción del recurso ictícola, que aumentó de 9.600 toneladas a 15.000, y reclamó a la Nación por un sistema sustentable en materia pesquera.
El ministro de la Producción de Santa Fe, Juan José Bertero, se quejó por la actitud tomada por el gobierno entrerriano: “Cambió su postura, de preservar los recursos pasó a extraer todo los pescados que da el río, con el pretexto de darle contención social a los pescadores”. Lo cierto es que existe una gran presión por parte de los frigoríficos exportadores, ya que la tonelada de sábalo se vende a 1.150 dólares, por lo que por 15.000 toneladas se factura 17,25 millones dólares, informó El Cronista.
Por su parte, el titular de Fiscalización de Recursos Naturales de la Provincia, Jorge Floreán, sostuvo ayer que “desde el punto de vista nuestro no hay ningun conflicto.Como provincia tratamos de administrar lo mejor posibe el recurso, del cual es titular el estado provinciual, y dentro de esas atribuciones participamos de una Comisión de Pesca Continental, que realiza estudios periódicos, que se hacen trimestralmente o cuatrimestralmente, en los 700 kilómetros de río desde Victoria hasta Reconsquita (recorrido en que el sábalo desoba)”. Ese estudio determinó, señaló el funcionario, que se podían autorizar una ecportación de 15.000 hasta 20.000 toneladas.
“La comisión, por mayoría, sin el acuerdo de Santa Fe, determinó autorizar 15.000 que es el mínimo que establecieron los técnicos...”, agregó Floreán y reconoció. “Nos ha propucido cierto dolor que no hayan estado de acuerdo, ya que a los estudios los venimos haciendo en conjunto y se trata de un recurso compartido (...). La situación de la especie va de la mano de los vaivenes de la hidrología, de las precipitaciones fluviales y de la situación del agua en cuanto a su pureza. Por eso pensamos que Santa Fe nos iba a acompañar en este determinación, como lo hicieron las otras provincias que integran la Comisión y la Nación”, indicó.
En otro orden, Floreán señaló que los frigoríficos que explotan la pesca del sábalo “nunca van a estar de acuerdo porque siempre pretenden aumentar el volumen de exportación” y recordó que al asumir en su cargo, en 2004, había siete frigoríficos habilitados en la provincia y hoy hay cuatro.
En cuanto al control de la extracción, que lo realiza Fiscalización de Recursos Naturales y los municipios, el funcionario admitió que se detectaron “desde la Paz hasta Villa Paranacito” 48 lugares donde se descarga pescado de manera presuntamente irregular.