El acueducto centro oeste ya se convirtió en otro punto de fricción entre el gobierno de Hermes Binner y la Casa Rosada. El gobernador pretendía inaugurar la obra hoy, a las 10.30, en la localidad de Monje, pero un llamado telefónico lo obligó a postergar el acto hasta nuevo aviso. "Se pospuso por razones de agenda del gobierno nacional y queda pendiente hasta que se fije una nueva fecha", fue la explicación que se ofreció desde la página oficial de la provincia. No es la única. "Lo que pasó es que el gobierno nacional pidió participar porque esta obra fue financiada con fondos nacionales. Por lo tanto, no sólo vendrá el ministro de Infraestructura, Julio de Vido, sino que se está analizando la posibilidad de que también lo haga la presidenta Cristina Fernández de Kirchner", dijo ayer a Rosario/12 el jefe del bloque de diputados provinciales del Frente para la Victoria, Luis Rubeo.
La obra demandó una inversión de 120 millones de pesos y beneficiará de 73.709 habitantes de Monje, Díaz, San Genaro, Centeno, Totoras, Clason, Las Parejas, Las Rosas, Montes de Oca, Los Cardos, Bouquet y María Susana.
Esta semana, Binner ya había comenzado a sacar réditos políticos. El lunes, firmó un convenio con los intendentes y presidentes comunales de las doce poblaciones servidas por el acueducto y hoy tenía previsto inaugurarlo en Monje. Pero un pedido del gobierno nacional lo obligó a postergar el acto. "Se suspendió la inauguración del acueducto porque el gobierno nacional aportó los 120 millones de pesos que costó la obra, pero el gobierno de Binner no se lo dice a nadie. Entonces, pidió participar. El ministro De Vido inauguró (ayer) una planta de biodiesel en San Nicolás y no podía viajar (hoy) a Monje. Así que se coordinarán las agendas para la semana que viene y es posible que también vaya la presidenta de la Nación porque esta es una obra muy importante que cubre todo el centro de la provincia", dijo Rubeo.
Lo que molesta en la Casa Rosada son las omisiones del gobierno de Binner. "El fin de semana hubo publicaciones de la provincia que sólo mencionan en un párrafo que el llamado a licitación y la realización de la obra fue controlada por el ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento). La gente no sabe qué es el ENOHSA. Entonces, si no dicen que fueron fondos del gobierno nacional, me parece que es una manera de ocultar la verdad", agregó Rubeo.
Su colega y diputado del Partido del Progreso Social, Oscar Urruty, fue aún más crítico porque explicó que el acueducto estaba terminado hace más un año, pero el gobierno de Binner demoró en definir quién lo administraría. "Lo más significativo que hizo Binner fue demorar catorce meses su puesta en funcionamiento", dijo.
"La obra es una de las más trascendentales para la provincia, no sólo por la magnitud de la inversión -que estimó en 180 millones de pesos sino por lo cualitativo ya que se trata de un servicio esencial como es el agua potable y fue solventada con fondos del gobierno nacional".
La construcción comenzó "en mayo de 2006 sobre la base de un proyecto realizado por el entonces Ministerio de Asuntos Hídricos de la provincia" y terminó "el 28 de abril de 2009", recordó Urruty. Lo que significa que "el gobierno de Binner demoró más de catorce meses en definir quién y cómo se administraría la obra. Semejante dilación en la puesta en funcionamiento y prestación de este servicio es cuanto menos un despropósito".
"Es sorprendente el cinismo del presidente de Aguas Santafesinas SA, (Alberto) Daniele y del inefable ministro (Antonio) Ciancio, que sin ruborizarse hablan de que este acueducto es uno de los doce proyectados por el gobierno provincial, cuando han sido un simple heredero de una obra ejecutada y financiada por los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner".
"Es indignante que el gobierno provincial no reconozca el aporte del gobierno nacional en esta obra que responde a viejos anhelos de la provincia. Y vez de apuntalar la cooperación entre el gobierno nacional y el propio, lo que hace es sacar rédito para sus arcas políticas de una obra de semejante significación", planteó Urruty.
Urruty admitió también que la relación entre el gobierno de Binner y la Casa Rosada es cada vez mas tensa. "Porque ante cada crítica por la falta de gestión o de incoherencia, lo primero que hace el gobernador es echar culpas para arriba. Entonces, esto se torna insostenible. Creo que desde el gobierno nacional debe haber incomodidad frente a esto. Porque la comunicación de la provincia tiene muy poco que ver con la realidad. Y si uno lee las declaraciones de los funcionarios provinciales y cómo actúan ante el gobierno nacional, lo único que provocan es indignación y animosidad", concluyó.