El paso del último temporal de lluvia causó inconvenientes que todavía por estos días afectan a los vecinos y turistas que transitan por la zona de Villa Ayelén.
La situación más complicada se registra a uno de los lados de la Ruta 259, que comunica Esquel con Trevelin, donde no termina de escurrir el agua que se acumuló en el zanjón.
En diálogo con EL CHUBUT, Angélica Gromick, responsable del complejo turístico Ayelén Andina, explicó que a fin de llamar la atención de las autoridades municipales, en la jornada de ayer decidió presentar fotografías dando muestra del anegamiento.
«Presenté notas al intendente Williams y a la Secretaría de Obras Públicas con fotografías, pero en realidad, desde hace dos años que estoy llamando la atención sobre esta situación, lo que pasa es que no llovía tanto como este año y el charco o laguna es cada vez más grande».
La prestadora subrayó que «el agua todavía entra por estas horas al complejo Villa Azul, aparte de crear muchos inconvenientes para transitar, porque por la bicisenda no se puede circular y hay que ir por la ruta 259 que es peligroso. En verano, tenemos que sobrellevar un olor espantoso y en invierno se convierte en una pista de hielo».
Para encauzar el agua, «tienen que cortar la cinta asfáltica y la respuesta o el compromiso que me dieron es que van a arrancar las obras en septiembre. Lo cierto es que desde hace dos años que venimos los vecinos del lugar reclamando pero todavía no tenemos ninguna solución».
Gromick hizo alusión también a la construcción de una «doble trocha» para facilitar el tránsito en este sector, «nos dijeron que la iban a hacer aparte de una rotonda debido a que la ruta es muy peligrosa en este tramo porque no hay indicador para doblar y la gente no pone luz de giro. Necesitarán fondos pero nosotros seguimos esperando».
En el caso del agua de lluvia, «ésta se acumula porque no tiene desagote así que tenemos que hacer un desagote y para eso hay que cortar la cinta asfáltica, la tubería tiene que desagotar en el arroyo. Están los caños, están las piedras pero hay que esperar a que termine el invierno».
Para finalizar Gromick reconoció, «no entiendo por que se retrasa tanto la obra, pienso que no habrá dinero, pero el agua esta estancada y sigue estancada. Cuando la temperatura sube surge el olor nauseabundo. Para ingresar a Villa Azul los turistas o trabajadores tienen que desviarse por una calle paralela a Las Mutisias». |
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