La estela de devastación que el huracán Alex dejó a su paso por el país desde el pasado 26 de junio, elevó este miércoles a 33 el número de víctimas fatales, luego de que ocho personas murieran al estrellarse la aeronave en la que autoridades de Coahuila supervisaban las presas y ríos en la zona fronteriza, y que dos personas más fallecieran en Tamaulipas y San Luis Potosí.
Ante el ciclón que sólo alcanzó la categoría dos en la escala Saffir-Simpson, antes de impactar el norte de Tamaulipas, había matado a tres personas en el estado de Guerrero, una en Oaxaca, una más en Chiapas, seis en Guanajuato, y 12 en Nuevo León.
A 11 días de su ingreso al país por Quintana Roo, Alex mantiene la alerta máxima en los estados fronterizos del norte por el riesgo de inundaciones por las fuertes avenidas en los ríos y arroyos de las zonas serranas de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
De acuerdo con autoridades de las tres entidades, medio millón de personas han sido afectadas por las avenidas que mantienen bajo el agua a decenas de municipios y que dañaron la infraestructura hidráulica, cortaron vialidades y carreteras, y dejaron sin los servicios de agua, energía eléctrica y telefonía.
La Sedena informó que como resultado de la aplicación del Plan DN-III, el Ejército ha desalojado a 8 mil 91 personas de distintas comunidades de los tres estados, y ha dado alojamiento a 2 mil 650 personas en cinco albergues.
Ante las fuertes precipitaciones que dejaron los remanentes del meteoro, la Conagua inició “desfogues controlados” en las presas La Amistad, Falcón y Venustiano Carranza. Cerraron el Puente Internacional de Nuevo Laredo, Tamaulipas, ante la creciente del río Bravo, tras abrir compuertas de La Amistad.
La Conagua dijo que planteará un reordenamiento con el gobierno neoleonés.
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