Unos 55 usuarios –empresas y actividades que vuelcan sus propios efluentes- están incluidos en el registro de cuerpos receptores hídricos del Valle Medio y por eso son inspeccionados y monitoreados por técnicos del Departamento Provincial de Aguas.
Del total de usuarios, un 34 por ciento corresponde a industrias alimenticias (jugueras, bodegas, conserveras, chacinerías y elaboración de comidas, deshidratadoras, fábricas de dulces, extracción de miel y mataderos.
Además, el 31 por ciento lo integran galpones de empaque y frigoríficos de frutas y el 24 por ciento, estaciones de servicios y lavaderos de vehículos.
Según datos oficiales, el 60 por ciento de los establecimientos se encuentra asentado en el área rural de la zona y, por eso, la disposición final de aguas residuales industriales se realiza prioritariamente utilizando como cuerpos receptores hídricos los colectores de drenaje del sistema de riego (43 por ciento) y la colectora cloacal (37 por ciento).
Solamente tres industrias conserveras efectúan descargas directas al río Negro, según lo afirmó en un informe el superintendente general del DPA, Horacio Collado, aunque cuentan con pretratamiento (rejillas, tamices estáticos, parabólicos y filtros rotativos), “gran volumen efluente y calidad que cumple con los parámetros de vuelco establecido en la normativa vigente”.
Respecto de las instalaciones, el mismo informe al cual tuvo acceso ADN indica que un 82 por ciento tiene pretratamiento y tratamiento primario para la eliminación de sólidos, mientras que los dos mataderos de la zona (de vacunos y equinos) y las plantas de tratamiento de líquidos cloacales cuentan con sistema secundario para la remoción de la carga orgánica. (ADN)