El Gobierno de Mendoza esperará que se apruebe una ley nacional para impulsar un proyecto local de protección de los glaciares, si bien adelantó su posición contraria a la actividad minera en zonas donde estén ubicados los cuerpos de hielo.
Las autoridades locales tomaron así distancia de la postura del gobernador de San Juan, José Luis Gioja, quien presentó un proyecto legislativo en su provincia para establecer sus propias reglas de protección de los glaciares y principales reserva de agua dulce –de manera de que no se vea perjudicada la actividad minera desarrollada en el territorio–, el cual será tratado hoy en un recinto con mayoría oficialista.
En su empresa Gioja no está sólo. Lo acompañan los gobernadores de ocho provincias mineras (Salta, Jujuy, Santiago del Estero, La Rioja, Catamarca, Río Negro, Neuquén y Santa Cruz, la cual ya tiene una norma al respecto), con los que el sanjuanino acordó adelantarse a los alcances de la ley nacional que surja de la discusión en el Congreso, donde hay dos iniciativas políticamente opuestas.
Una es del senador oficialista Daniel Filmus, con media sanción de la Cámara Alta, y otra del diputado opositor Miguel Bonasso, quien impulsa una propuesta clonada de la ley de presupuestos mínimos para la conservación de glaciares vetada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2008, la cual cuenta con un dictamen de mayoría de la Cámara Baja y será tratada el próximo miércoles.
Tal como publicó en su edición del martes Diario de Cuyo, el proyecto sanjuanino “es un calco del de Filmus, que en Diputados va en desventaja porque la mayoría la consiguió el de Bonasso, que no permite la actividad minera en la zona periglaciar, cuestión que podría poner en aprietos, por ejemplo, a Pascual Lama (mina de oro ubicada en la cordillera a la altura de San Juan)”.
Justamente es el escenario legislativo nacional poco favorable a una propuesta algo más laxa con los emprendimientos mineros lo que empujó a Gioja a lograr un marco regulatorio propio.
“Hay muchos intereses políticos. Nuestra postura es distinta. Primero, porque no tenemos emprendimientos mineros en zonas de glaciares. Además, priorizamos la protección de las fuentes de agua y estamos en contra de las actividades que puedan generar impacto negativo en los hielos”, contestó al respecto de la avanzada sanjuanina Guillermo Carmona, secretario de Ambiente de Mendoza.
Además, demostrando estar al tanto de las dos propuestas en puja en el Congreso, dijo: “Puedo asegurar que el de Filmus propone un nivel de protección mucho mayor que el de Bonasso”.
Para explicar cuál será la capacidad de influencia sobre los glaciares que tendrá la norma de San Juan si es aprobada, Carmona hizo una aclaración sobre quién tiene la última palabra: “La competencia ambiental le corresponde a cada provincia, pero los presupuestos básicos o mínimos de los cuales se parte los establece la Nación”.

Proyectos en puja en el Congreso

Del veto a Filmus
Luego de que la presidenta Cristina Fernández vetara a fines de 2008 la ley de glaciares porque “fijaba prohibiciones absolutas”, el senador oficialista Daniel Filmus consiguió media sanción de la Cámara Alta para un proyecto de su autoría, al cual suscribe Mendoza.

Apuesta de la oposición
El diputado opositor Miguel Bonasso volvió a impulsar el proyecto que dio vida a la ley vetada, el cual consiguió dictamen de mayoría en Diputados y apunta a restringir la actividad minera. La propuesta de Filmus será tratada en la Cámara Baja el miércoles sólo si fracasa la de Bonasso.

Las diferencias
La diferencia central entre ambos proyectos radica en la definición del ambiente que rodea a los glaciares y la flexibilidad con respecto de la actividad minera. La propuesta de Bonasso es más restrictiva que la de Filmus.

En la provincia
$189 mil invirtió la Provincia para inventariar sus glaciares y luego darle forma a una ley para protegerlos.
70 porciento del caudal de los ríos en momentos de escasez hídrica se asegura con la conservación de los cuerpos de hielo.
1 porciento de la superficie mendocina es ocupada por glaciares.