Los sedimentos que trae el río Pilcomayo todavía encierran incógnitas para la Comisión Trinacional encargada del desarrollo de esa cuenca. Sus técnicos saben que la mayoría de los metales pesados que trae desde las minas de Bolivia no viaja tanto en el agua como en el barro, la arcilla y el limo que transporta, pero aún no tienen un panorama claro sobre su composición.
Especialistas de Bolivia, Paraguay y Argentina comenzarán a monitorear sistemáticamente los sedimentos del río fronterizo para determinar el grado de contaminación de sus sedimentos en la cuenca baja, desde Misión La Paz hacia Formosa.
El tema fue resuelto durante un seminario internacional que se realizó en Salta sobre el tema, con participación de especialistas de distintos países. |
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