El notable deterioro de calle La Rioja llevó al intendente de Paraná, José Carlos Halle, a tomar la decisión de cerrar la arteria y realizar una megaobra que le demandará al estado municipal, en total, 1,5 millones de pesos.
El primer paso será cortar, el miércoles 14, la circulación del transporte urbano e interurbano.
Por otro lado, en la semana que comienza el jefe de gobierno se reunirá con los comerciantes de la zona y con las comisiones vecinales para explicarle el proyecto. Mientras tanto, en la Secretaría de Hacienda se gestionará el adelanto del 10% del presupuesto que exigen las constructoras cuando realizan una obra pública.
“Teniendo en cuenta los tiempos administrativos, la idea es que los trabajos comiencen en 15 días”, aseguró a UNO Rosario Romero, secretaria de Planificación e Infraestructura de la comuna, quien además confirmó que la constructora Cemyc será la que lleve adelante la obra.
Una deuda del pasado
La actual administración municipal encontró expedientes, en donde se solicitaba a Nación fondos para arreglar La Rioja, que datan de 1987.
La administración del ex intendente Julio Solanas también había reflotado el proyecto, pero no lo concretó. Ahora Halle parece haber tomado el toro por las astas. En 2009 llegó hasta el Ministerio de Planificación de la Nación junto al gobernador, Sergio Urribarri, para buscar la financiación para las tan necesitadas obras en los tres arroyos que cruzan la ciudad.
De esas conversaciones se habían comprometido en enviar los fondos en febrero, pero no llegaron. Luego tenían que llegar en abril, pero tampoco se acreditaron.
Entonces Halle pidió los fondos a Hacienda y como el dinero estaba decidieron hacer los arreglos. La constructora necesita 1,3 millones de pesos para hacer los trabajos de ingeniería y luego el municipio se encargaría de realizar la carpeta asfáltica, para lo que planea gastar unos 300.000 pesos más descontando que la mano de obra la realizará el personal del municipio.
Mientras se completan los trámites burocráticos los vecinos tendrán que acostumbrarse a convivir con una calle cerrada a causa de la tan reclamada reparación.
Una gran obra de ingeniería en una calle muy transitada
A cuatro cuadras de la peatonal San Martín, los técnicos de la Municipalidad de Paraná encontraron que las napas de agua se encuentran, en algunos casos, a 80 centímetros del suelo.
Como La Rioja comienza prácticamente en el arroyo La Santiagueña la humedad se lleva cualquier intento de mejora.
Rosario Romero detalló: “Se hará la excavación, se construirá un drenaje pluvial y de aguas subterráneas, que desembocará en Colón y La Rioja”.
Si bien la Secretaría de Planificación e Infraestructura prefirió no entrar en detalles técnicos “pidió la paciencia a los frentistas y comerciantes”, que deberán cambiar sus costumbres habituales. Por ejemplo, cuando la obra esté a pleno, no podrán sacar los autos de los garages.
Romero dijo también que este es el primer paso que luego intentarán imitar en Misiones y La Rioja.
Cuando comiencen con los trabajos intensivos se cortará La Rioja en su intersección con Colón hasta Andrés Pazos.
Cuando las máquinas lleguen hasta la esquina de La Rioja y La Paz se contemplará un plan especial teniendo en cuenta la entrada y salida de automóviles y ambulancias del hospital de niños San Roque.
“Cuando llegue el momento contemplaremos la posibilidad de hacer una doble mano sobre calle La Paz”, adelantó Romero.
En cuanto a la sucursal del Nuevo Banco de Entre Ríos, el intendente se reunió el jueves y coordinó con las autoridades de la institución las medidas a tomar.
En la administración Halle aseguran que tomaron la decisión porque trabajaron en más de siete lugares por los pozos que se generan y sólo sirvió para “perder plata”. Algunos vecinos consultados por UNO dijeron que esperan por las reuniones que prometió el intendente.
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