La traza del terraplén costero de Berisso no para de generar planteos y esta vez se sumó un senador bonaerense que pidió informes por la modificación de la obra con respecto a la propuesta original.
El legislador Luis Malagamba criticó el hecho de que "en vez de armonizar el proyecto con el de la ruta 6, que contaría con la aprobación de traza desde hace muchos años, las empresas concesionarias -según denuncian los miembros del grupo Pro Terraplén Ecológico- unilateralmente decidieron construir el murallón a la vera del Río Santiago, afectando de esta manera no sólo la visual paisajista del lugar, sino también a alrededor de 400 hectáreas de un área que fue declarada Paisaje Protegido de Interés Provincial de acuerdo a los preceptos de la ley 12.756".
"Lo importante es garantizar que la traza no perjudique a los espacios verdes de Berisso. Nadie pone en tela de juicio la necesidad de construir un terraplén costero en Berisso para así proteger a la ciudad de las constantes sudestadas a las que se encuentra expuesta, aquí lo importante es garantizar que la traza no perjudique a los espacios verdes de la zona; como por ejemplo el Río Santiago y el Paisaje Protegido Monte Ribereño, Isla Paulino, Isla Santiago" expresó el senador.
Según se indicó, el pedido de informes es para que "el Gobierno de (Daniel) Scioli explique los motivos por los cuales se ha alterado la traza original del terraplén costero que se está construyendo en la ciudad de Berisso".
CONTROLES
Malagamba resaltó la necesidad de que los organismos provinciales de control tomen cartas en el asunto. "No puede ser que la sociedad civil sea siempre la encargada de advertir los avasallamientos a los preceptos medioambientales, es necesario una mayor presencia del Estado en este tema, para de esta manera evitar que se cristalicen daños irreparables en los ecosistemas".
Los vecinos de Berisso que habían apoyado la construcción del terraplén de protección ya dijeron que "la obra, tal como se lleva a cabo, es ilegal, porque no se ajusta al recorrido definido en el proyecto original que había sido estudiado y aprobado".
El proyecto, que fue adjudicado a las empresas Ecodyma y Proyectos y Decisiones por un monto de $149.900.000, financiado por el gobierno nacional y con un plazo de ejecución de 32 meses, consiste en la construcción de un terraplén ribereño de 7,5 kilómetros con cuatro estaciones de bombeo con reservorios.
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