El sombrío pronóstico de mayor escasez de agua deja en claro la necesidad de un mejor planeamiento para solucionar este grave obstáculo ambiental.
Según los especialistas, el deshielo de los glaciares dificulta el abastecimiento de agua a los agricultores de subsistencia y a las megaciudades. Un claro ejemplo de esta preocupante situación puede llegar a verse en las pendientes y llanuras heladas junto a las montañas bolivianas de Huayna Potosí y Chacaltaya.

CONSECUENCIA
Esta cruel realidad ha repercutido en una serie de pequeñas comunidades que hasta hace poco tiempo se abastecían del agua emanado desde los glaciares cercanos. Actualmente, estos bloques de hielo se han reducido pronunciadamente en los últimos 15 a 20 años, afectando a la gente desde la perturbación del abastecimiento de agua en centros urbanos como la ciudad pobre y dispersa de El Alto, y la capital de Bolivia, La Paz, hasta el cierre de las canchas de esquí en Chacaltaya, un glaciar reducido ahora a una pequeña porción de nieve y hielo, junto a la cumbre de 18.000 pies de altura.
Cabe destacar que casi todos los llamados `glaciares tropicales' del mundo están ubicados en los Andes, y un 20% de ellos están en Bolivia. Sin embargo, según el Ministerio de Agua y Medio Ambiente de Bolivia, entre 1987 y 2004, se redujo en 84 kilómetros cuadrados, o un 24%, la superficie de los glaciares en la Cordillera Real