“Estamos desesperados porque se construya Chihuido I”, aseguró el presidente de Fundagua, Oscar Rossi.
Sucede que esa represa sobre el tramo medio del río Neuquén es la máxima solución que brindará seguridad a los habitantes del Alto Valle, según coinciden funcionarios y expertos.
Sin embargo, Rossi indicó que se debe cumplir con la elevación de la cota de Portezuelo Grande hasta tanto se construya Chihuido, obra que demandará unos cinco años de trabajo.
El representante de la provincia en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), Elías Sapag, alertó en la Legislatura neuquina sobre la importancia Chihuido I para atenuar las crecidas.
“Las últimas crecidas de 2006 y 2008 pusieron en riesgo a nuestras poblaciones aguas abajo del río Neuquén", dijo ante los diputados.
Y explicó que la construcción Chihuido I permitirá regular el caudal del río aguas arriba y darle capacidad de manejo “sin rotura” a la obra de Portezuelo Grande. Así diferenció la buena contención el río Limay con las represas El Chocón y Piedra del Águila y la del Neuquén que sólo cuenta con Cerros Colorados. Sapag aseguró que cuando se proyectó Portezuelo la creciente máxima probable se estimó en 11.400 m3/seg y ahora se calcula en 25 mil m3/seg.
Además, señaló que para la AIC hay urgencia de construir la presa, al igual que para los gobiernos de Neuquén y Río Negro.
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