Este lunes será clave para el futuro de Obras Sanitarias. El gobernador Celso Jaque le explicará a los referentes de todo el arco político provincial, incluido el PJ, cuál es la situación de la empresa de servicios que está bajo intervención del Estado y fijará los parámetros principales de la estructura de empresa reestatizada que planea.
Después de pasar el fin de semana en Malargüe, donde encabezó los actos provinciales por el Día de la Independencia. Ayer, un vocero oficial confirmó a UNO que Jaque postergó para después del mediodía del lunes la reunión de gabinete que habitualmente se hace por la mañana.
Este lunes, desde temprano el gobernador estará ocupado con la problemática de Obras Sanitarias. En primera instancia reunirá a representantes del justicialismo y autoridades legislativas de ese partido.
Más tarde será el turno de la oposición: el radicalismo, el CONFE y el Partido Demócrata, además de algunos monobloques de la Legislatura. Una de las primeras cuestiones a tratar entre Jaque y las fuerzas políticas es la posible prórroga de la intervención provincial a OSM.
El desplazamiento de la francesa Saur de la gestión de la compañía de agua se tomó el año pasado por un año. El plazo se vence el próximo 3 de agosto, aunque puede ser ampliado por decreto.
El radicalimo y el CONFE ya le pidieron al ministro de Infraestructura Francisco Pérez una ampliación hasta fin de año de la intervención. Desde ahora hasta fin de año, las fuerzas políticas procobistas integradas en el Frente Cívico Federal pretenden debatir y encontrar un consenso respecto de la estructuración que tendrá la compañía en adelante.
La confirmación pública de la decisión de estatizar la empresa de agua se precipitó luego de que el lunes pasado diez diputados radicales acusaran al Gobierno de esconder información sobre el presente de OSM. El ataque radical se produjo al mismo tiempo que Jaque mantenía la reunión de gabinete semanal y cayó muy mal en el Gobierno.
El oficialismo pretende que la rosca política no complique el proceso. Por eso, un día después Jaque le ordenó al ministro de Infraestructura que recibiera a los presidentes de los partidos con representación legislativa.
Sin más información que el informe de la segunda fase de la auditoría que encargó la intervención, Pérez llamó al cónclave que sirvió de puntapié inicial al debate público sobre cómo será la nueva Obras Sanitarias. El radicalismo, el CONFE y el Partido Demócrata volvieron a avalar la estatización, mostrándose partidarios de que la misma se concrete a través de una sociedad que integre el 90% del paquete accionario a favor del Estado y el 10% para los trabajadores.
En principio, en ese aspecto todos los involucrados en el debate se pondrán rápidamente de acuerdo. Las dificultades se harán evidentes cuando se empiece a definir la constitución del directorio de la empresa reestatizada.
Aunque públicamente nadie lo va a salir a decir hasta que se entre definitivamente a esa discusión dentro del borrador del proyecto de reestatización, cada partido defenderá espacios dentro de los órganos de decisión para gente de su sector. |
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