Seis meses después del terremoto de magnitud 7,0 que devastó Haití el 12 de enero, UNICEF prepara la presentación de un detallado informe sobre las labores de socorro realizadas hasta la fecha. El documento, que se titula La infancia en Haití: Logros y perspectivas seis meses después del terremoto, comienza con la pregunta "¿Qué es lo que no sucedió tras el terremoto?".
"Hasta ahora, y a pesar del golpe terrible que han sufrido el sistema económico y los mecanismos de respuesta de quienes tienen a su cargo el cuidado de los niños haitianos, la tan anunciada crisis de desnutrición no ha ocurrido", afirma Françoise Gruloos-Ackermans, Representante de UNICEF en Haití.
"Tampoco hemos visto brotes importantes de enfermedades pese a las condiciones de hacinamiento que reinan en los campamentos improvisados y a los problemas de suministro de agua y saneamiento", añadió la funcionaria. "¿Y por qué? Pues porque hemos tenido bastante éxito con el suministro de agua, el apoyo al saneamiento, el reparto de comida con nuestros colegas del World Food Programme, etc. Creo que es importante mencionarlo. Dijimos desde el principio que queríamos aportar estabilidad a la situación".
Atención infantil imprescindible para la vida
En la actualidad, UNICEF suministra agua potable a unos 330.000 habitantes de las zonas afectadas por el terremoto y brinda apoyo a 126 programas de alimentación terapéutica de pacientes ambulatorios, mediante los cuales se brinda atención imprescindible para la vida a niños desnutridos.
Uno de esos niños es hijo de Camille Stephenea, una joven soltera que recibe ayuda en la "tienda de campaña acogedora para el bebé" instalada en un campamento cercano al aeropuerto de Puerto Príncipe, la capital de Haití, y que cuenta con el respaldo de UNICEF. El marido de Camille murió en el terremoto, y ella y su bebé debieron buscar albergue en el campamento improvisado.
"Cuando vine por primera vez a la tienda de campaña de los bebés, me quedé encantada", explica. "Allí me dan muy buenos consejos, además de ayudarme con mi hijo".
En la tienda de campaña acogedora para el bebé, las madres como Stephenea disponen de un sitio seguro y reservado para amamantar a sus hijos. En Haití se han instalado 107 tiendas de campañas similares, donde se asesora a las madres acerca de las prácticas adecuadas de alimentación de los lactantes y niños de corta edad, como el amamantamiento exclusivo durante los primeros seis meses de vidas de los bebés, que previene el contagio de diversas enfermedades. Unas 3.000 madres que no pueden amamantar a sus hijos han recibido suministros de sucedáneos de la leche materna listos para el consumo.
Saneamiento y protección
El suministro de saneamiento ambiental constituye otro reto importante en Haití desde que se produjo el terremoto. Debido a ello, UNICEF y sus aliados sobre el terreno han acelerado desde enero la construcción de letrinas, y en los últimos seis meses han logrado instalar unas 9.000.
UNICEF también ha brindado apoyo a la capacitación de 1.200 asesores que visitan las zonas afectadas por el terremoto y brindan instrucción a los habitantes acerca de las prácticas adecuadas de higiene, como el lavado de manos con jabón.
Asimismo, UNICEF ha tomado una serie de medidas en materia de protección de la infancia, como las actividades destinadas a garantizar que los niños y niñas separados de sus familias no sean víctimas de los tratantes de menores ni corran otros peligros. La organización y sus aliados han examinado miles de casos de niños que han sido transportados dentro y fuera de Haití y han logrado la reunión de decenas de ellos con sus familias.
Labores ingentes para la reanudación de las clases escolares
Mientras tanto, no hay esfera con mayor posibilidad de mejora que la educación. Antes del 12 de enero, sólo el 45% de los niños y niñas haitianos en edad escolar primaria asistía a clases. Desde el sismo, la proporción de alumnos que volvieron a las escuelas es aun menor.
""La educación tiene una importancia fundamental", explica Gruloos-Ackermans. "Todos los niños y niñas deben ir a la escuela, y deben recibir educación de buena calidad. No será fácil. Se trata de un proceso prolongado en el que tenemos que cooperar. Porque es necesario que cooperemos y que no compitamos".
En el marco de las actividades orientadas a la reanudación de las clases escolares, UNICEF ha distribuido unas 1.300 tiendas de campañas que se emplean como aulas, además de prepararse para entregar otras 2.000 en el futuro cercano. A más largo plazo, UNICEF brinda apoyo a un equipo de ingeniería que, junto a sus colegas gubernamentales, acelerarán las labores de construcción de más edificios escolares permanentes y temporales.
Un Haití apropiado para los niños
"Creo que Haití puede servir de ejemplo al mundo", afirma la Representante de UNICEF. "Haití puede ser un ejemplo en materia de protección de la infancia y de educación. Ese es mi sueño".
Se trata de una visión hermosa y posible. Mientras, UNICEF continúa prestando ayuda vital por sexto mes consecutivo con el objetivo de crear un Haití apropiado para los niños.
"Inspirados por la capacidad de recuperación de la población haitiana, así como por su fe en el futuro", explica Gruloos-Ackermans, "en UNICEF mantenemos nuestro compromiso con el logro del sueño de que todos los niños cuenten con acceso a todos los servicios que necesiten para sobrevivir y prosperar, y que logren el desarrollo pleno necesario para colaborar de manera significativa con el desarrollo de su país".
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