Como hace 9 años Villa salió a difundir imágenes y videos de la materia fecal acumulada en las adyacencias de la avenida Ameghino y Pasteur. Y para dar cuenta de que el problema viene desde hace rato, presenta un recorte del Diario EL CHUBUT con fecha 13 de junio de 2001 en donde se informa sobre la situación de los vecinos ante los desbordes del sistema cloacal.
«Es un problema que a diario nos enfrentamos los vecinos del barrio General San Martín y Mataderos, que es la liberación de los residuos cloacales a la calle», sostiene el propio denunciante, quien destaca que «esta situación problemática no es novedad, y como manifestara públicamente hace 9 años no salgo de mi indignación y malestar que me causan hechos como este, y seguir viendo la impunidad con la que trabaja la Coop16., tratando de convencer a la comunidad de su buena y loable tarea, y que el municipio como responsable del control y representante de los ciudadanos haga ojos ciegos y oídos sordos».
Recuerda que en el artículo publicado aquel 13 de junio «el señor Luís Ret de la Coop16 responde que los vecinos son los que tiran el agua de lluvia a las cloacas, algo no comprobable y difícil de creer». «Y para justificar esta circunstancia, Ret dice que la cooperativa cuenta con fondos suficientes para realizar la obra necesaria de cloacas máxima para completar el circuito, que desde el corriente año (2001) se encontrarían en condiciones económicas para trabajar, que en la semana siguiente del 13 de junio saldría una licitación, dejando establecido un período máximo de 120 días para trabajar en la obra».
«Pues bien –continúa Villa- la obra la realizó la empresa Pasquini Construcciones, donde seguramente el costo de dicho trabajo ha sido considerablemente grande y a nueve años de dicho reclamo, seguimos viviendo el mismo problema. Excusas de por medio y ya cansados de vivir esta situación, con todo lo que significa tener en la calle residuos tóxicos, que no solo es perjudicial para la salud, teniendo presente las diversas enfermedades que nos podemos contagiar, sino también tener que cruzar por encima del hormigón que se encuentra tapado de residuos sólidos humanos».
Agrega que «como detalle a considerar en las fotos se aprecia que la tapa de la cámara en la calle no es la tradicional de hierro sino que fue reemplazada por una de chapa con caños estructurales que funciona como autoelevante, al ser liviana la presión la levanta, y así la cooperativa se evita de poner el cartel de precaución en la calle con su logo que lo delata. Volvemos a enviar estos reclamos para que de una vez por todas nos escuchen y puedan solucionar estos problemas».