La ONG Árbol de Pie y los vecinos en Defensa de Bahía Serena pidieron al DPA y a Parques Nacionales que investiguen el origen y el perjuicio que pudo ocasionar el vertido de líquidos turbios registrado en el lago Nahuel Huapi la semana pasada.
Los ambientalistas manifestaron su preocupación por el vuelco blanquecino observado el 3 y 4 de julio en torno a un caño de un particular que se hunde en el lago en la bajada de la calle Mercedes Sosa, a unos 16 kilómetros del centro, y por otro vuelco señalado por la Prefectura Naval en esas mismas jornadas.
En las notas dirigidas a ambas instituciones, las ONG consultaron si se habían realizado las respectivas inspecciones, si se había identificado el caño del cual emergía el líquido sospechoso y si existió algún tipo de sanción para el propietario de esas instalaciones. También destacaron que la cañería señalada sería una "de los tantas denunciadas por los vecinos a lo largo de los años" cuya función real se desconoce.
Al respecto el delegado local del DPA, Gabriel Sora, respondió a "Río Negro" que recién hoy se realizará una recorrida por el lugar pese a que sólo se recibió la inquietud de los ambientalistas y no existió ninguna denuncia formal de los vecinos inmediatos.
El funcionario estimó que el caño cuestionado podría pertenecer a una toma de agua, ya que en esa zona hay una instalación identificada.
El vertido es uno de los primeros que se registran este año por fuera de las recurrentes pérdidas del sistema de saneamiento de la ciudad que continúa al borde del colapso y sin fecha cierta de solución. Sora señaló que el organismo no tiene ninguna precisión sobre la fecha de la licitación de obras para la ampliación de la planta depuradora, cuya tramitación se encuentra empantanada en la Unidad Ejecutora desde hace meses.