A la extensa sequía que se sufrió durante 2009, y a la preocupante situación derivada de las lluvias que no alimentaron las cuencas de los ríos principales de la provincia y que originaron una bajante dramática en todos los embalses, se sumó una nueva circunstancia que no hace más que ensombrecer el panorama que se viene para el suministro de agua potable a la población.
El embalse El Jumeal, uno de los más chicos de toda la provincia pero que abastece de agua a un reducido grupo de barrios del sector oeste y sur de la Capital, tiene un nivel tan bajo que ya es casi imposible para las bombas tomar agua y enviarlas a las plantas de potabilización.
Esta situación, que ya había sido reflejada por El Ancasti anteriormente, se complicó aún más ahora. El ingeniero Pablo Murúa, integrante del directorio de Aguas de Catamarca, confirmó ayer que a raíz de la casi nula existencia de agua en El Jumeal, comenzaron a cortar el suministro de agua a los barrios ubicados en el sector oeste y sur oeste de la Capital (Ojo de Agua, Centro de Ingenieros, Fray Mamerto Esquiú, El Jumeal, Las Rejas y Villa Cubas).
Estas restricciones operan particularmente en horas de la noche, justamente para que el impacto en la población sea lo más atemperado posible.
Murúa admitió que "ya se sacó todo lo que se podía sacar" de agua del embalse capitalino, y reiteró que para solucionar el problema del suministro se debe apurar la obra para realizar una perforación en el sector sur de la ciudad (la fecha límite sería septiembre), de forma tal que puedan usarse las cañerías disponibles para rebombear el agua hacia los barrios que no cuenten con un buen abastecimiento.

1,2- Millones de metros cúbicos de agua puede acumular el embalse de El Jumeal. En febrero, luego de las lluvias más intensas, el río El Tala sólo había aportado 0,7 millones de m3.