Las roturas de importantes cañerías que distribuyen el agua potable en todo Roca siguen ocasionando, día tras día, constantes dolores de cabeza para miles y miles de personas que deben padecer, pese a que la llegada del verano está lejos, la sequía en sus canillas. Mientras que tantas otras, en una postal paradójica, deben sufrir las consecuencias de interminables lagunas frente a sus domicilios por los famosos caños rotos.
Al menos, esto es lo que volvió a pasar, desde el fin de semana hasta ayer, sólo teniendo en cuenta los últimos días.
Desde ARSA, ante la consulta de "Río Negro", se informó que se detectaron dos problemas que hicieron que numerosos barrios tuvieran "menor presión" en sus tuberías.
El domingo se registraron fallas en un "hidrante", señaló Gustavo Suárez, jefe de la empresa Aguas Rionegrinas (ARSA) en Roca, a la altura de 25 de Mayo y Tres de Febrero, por lo cual se debió interrumpir el suministro. Según se indicó, se trata de una pieza que permite la entrada de la manguera de bomberos y que "tuvo una falla".
En tanto, el problema que desencadenó escasez en algunos sectores y falta total de agua en otros barrios, todos ubicados al sur del canal grande, se indicó, se produjo en la calle Chacabuco al 1.950. Allí se detectó una rotura en una tubería días atrás por lo cual operarios de la firma tuvieron que romper el asfalto en ese sector para llevar adelante la reparación. Esto se realizó el lunes, sostuvo Suárez, pero pese a que el lugar fue debidamente señalizado, "apenas quedó todo listo, arreglado, pasó un camión muy pesado, con más de 40 toneladas, y nos volvió a romper todo.", agregó.
El intendente de Roca, Carlos Soria, no se mostró ajeno al problema que jaquea a gran parte de la población roquense y arremetió contra la empresa responsable del servicio. Señaló que el sistema está en un punto crítico y en especial el de cloacas que "está colapsado" en toda la región.
"El sistema es viejísimo. No podemos hacer más barrios porque no sabremos dónde tirar más mierda", sostuvo, sin vueltas.
"Esto es culpa de los gobiernos que han pasado. En barrio Nuevo han puesto porquerías, todas esas mangueras de plástico que no sirven para nada y si uno quiere mandar un poco más de agua, estalla todo", opinó Soria.