En un estudio presentado hoy en una conferencia global de biodiversidad en Londres, el director ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, alertó: "Estamos iniciando una era en la que pérdidas por billones de dólares en los recursos naturales comienzan a sentirse en los mercados y desatan inquietud entre los consumidores".
La ONU calcula que tan sólo los daños ecológicos ocasionados por las 3.000 empresas más grandes del mundo por el mal uso de los recursos naturales, la contaminación de la atmósfera y de las aguas, así como por su responsabilidad en la extinción de especies ascienden a 1,7 billones de euros (2,2 billones de dólares).
En declaraciones al diario alemán "Sueddeutsche Zeitung", Steiner acusó directamente a las compañías más grandes del mundo de descuidar gravemente la protección del medio ambiente explotando de forma desenfrenada los recursos naturales del planeta. "El capital natural del mundo está siendo destruido a gran escala", informó la agencia dpa.
"Desde hace muchos años la explotación excesiva de la naturaleza por parte de las empresas privadas continúa de manera desenfrenada", asegura Steiner. Selvas, especies, hábitats y ecosistemas desaparecen a un ritmo sin precedentes, alerta el director ejecutivo del PNUMA.
Según el PNUMA, la catástrofe ocasionada por el derrame de petróleo en el golfo de México va mucho más allá de los problemas de una sola empresa. Aun así, la empresa privada apenas presta atención a la protección de la naturaleza y de la biodiversidad en el mundo, denuncia el organismo dependiente de la ONU en el informe.
Según estimaciones actuales del PNUMA, las especies se extinguen hoy en día a un ritmo 100 veces mayor de lo que ocurre durante el proceso de evolución. El informe señala que esto aspenas parece preocupar a las grandes compañías internacionales: solo dos de las 100 mayores empresas se han fijado como objetivo estratégico la preservación de los ecosistemas.
En Europa Occidental, solo el 20 por ciento de los líderes empresariales teme que la extinción de especies y la pérdida de ecosistemas enteros pueda afectar negativamente a su propia empresa. Las excepciones son América Latina y África, donde la mitad de los ejecutivos encuestados reconoció que el deterioro de la biodiversidad puede afectar negativamente sus ingresos.
En muchas empresas se sigue creyendo que los recursos naturales son inagotables, "cuando desde hace tiempo estamos comprobando dolorosamente que eso ya no es así", según Steiner.
"Muchas economías siguen sin ver la enorme importancia que tiene la diversidad de la flora y fauna y otras formas de vida y el papel que cumplen para el funcionamiento de los ecosistemas", lamentó Steiner.
El estudio de la ONU subraya que las empresas están obligadas a prestar mayor atención a la preservación del medio ambiente, porque de lo contrario los consumidores les darán la espalda. El 80 por ciento de los consumidores afirmó estar dispuesto a dejar de comprar los productos de las compañías que tengan un comportamiento ecológicamente irresponsable.
La ONU publicará gradualmente los resultados de su investigación, iniciada en 2007. La próxima presentación se espera para el otoño boreal, y se concentrará en las actividades efectivas que se desarrollan actualmente en defensa de la biodiversidad.
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