Una nueva aparición de peces muertos en el embalse de Las Termas de Río Hondo motivó la atención de miembros del Comité de Cuenca que, alertados por sus posibles consecuencias, acudieron ayer a hacer una inspección ocular.
De acuerdo a las primeras informaciones, al menos en la víspera no había elementos que ratifiquen esta situación que se habría producido durante el fin de semana, en cercanías del murallón. De todas maneras, se supo que durante las jornadas del 22 y 23 de julio, los miembros del Comité de Cuenca concurrirán nuevamente al embalse y los ríos tributarios, para hacer los monitoreos mensuales del estado de las aguas.
Ello servirá a la hora de tomar datos concretos sobre en qué estado se encuentran los valores químicos de distintos componentes, en especial, en momentos en que se está realizando la zafra en Tucumán.
Es que la tarea es permanente y los resultados sirven para que el Grupo de Gestión en Tiempo Real analice junto al Comité Técnico las acciones a aplicar para mitigar las posibles consecuencias.
Desde este ámbito no se descarta que puedan producirse mortandad de peces, pero entienden que no es de una magnitud como para preocuparse.
Sin embargo, saben que la tarea a emprender es mucha y que no pueden conformarse solamente con mitigar los efectos, sino seguir en el camino de que las autoridades tucumanas hagan un control exhaustivo.