En la Administración del Parque Industrial de La Banda hay una idea en marcha que parece tomar cuerpo, día a día, especialmente por la finalidad que persigue, como es la preservación y la protección de los recursos naturales. Se trata de un proyecto motorizado desde la Dirección General de Industria y Comercio de la Provincia.
Voceros cercanos a ese organismo afirmaron a EL LIBERAL que “está previsto hacerse un relevamiento completo de los desechos generados por la actividad fabril del Parque Industrial”,
“La idea es realizar una evaluación del sistema de evacuación de líquidos del complejo, de modo tal que se investigue y se establezca si es que hay alguna posible contaminación del río Dulce”, explicaron los informantes.
El propósito de las autoridades es tratar de evitar que se repita –ni siquiera en menor grado- el panorama que se observa con frecuencia en el embalse de Río Hondo, a raíz de los desperdicios arrojados por las industrias tucumanas, especialmente los ingenios azucareros.
Al respecto, los voceros dijeron: “Se pretende hacer una evaluación del sistema de evacuación de líquidos que posee el complejo en general”.
En el amplio predio que ocupa el parque se encuentran emplazados aproximadamente 38 establecimientos. De ese número, la mayoría corresponde a fábricas que elaboran distintas clases de productos. Mientras que el resto, se completa con las sedes de diferentes organismos.
“El pedido del estudio ya ha sido formulado y, ahora, estaría en trámite la determinación de los correspondientes presupuestos para su ejecución”, explicaron los informantes.
“Ese estudio va a ser complejo, para conocer todo lo relacionado al saneamiento del Parque Industrial y, fundamentalmente, ver si es que hay contaminación”, insistió la fuente.
En consecuencia, la idea de los responsables de la administración apuntaría a hacer un “profundo relevamiento de los planos catastrales, especialmente, para controlar si se respetaron las redes denunciadas en su momento o bien si sigue en funcionamiento.
Tratamientos
“También se quiere saber si las industrias están haciendo alguna clase de tratamiento y en qué condiciones realizan ese procedimiento”, comentaron.
“El objetivo es una completa verificación, especialmente sobre toda clase de excedentes que pueda haber, llámese físicos, químicos y bacteriológicos, a la salida de cada una de las industrias”, expresaron los informantes.
En primera instancia, se presume que la tarea de contralor quedaría a cargo de consultoras locales que realizan tareas específicas en esta clase de análisis. De todos modos, tampoco se descarta la llegada –en caso de ser necesario- de técnicos de otras partes del país.
Al respecto, se insistió en que, “a nivel provincia hay una estrecha cooperación, en materia del cuidado de los recursos naturales, en forma conjunta con Secretaría de Medio Ambiente de la Nación”.
|
|
|