El proyecto que enviará el Ejecutivo provincia terminó recibiendo tratamiento y aprobación, como pidió el Gobierno. Por unanimidad la ley que protegerá los glaciares asentados en la cordillera sanjuanina, fue aprobada por unanimidad. Lo cierto es que para poder lograr el apoyo de la totalidad de los diputados, el oficialismo tuvo que negociar algunos cambios en el texto oficial.
Entre las modificaciones que fueron propuestas por los bloques basualdista y bloquista, aparece la incorporación de la extensión de los alcances de la norma. Concretamente la ley de protección de glaciares no solamente protegerá a los “glaciares”, sino que también a las reservas de agua dulce. Esta modificación fue a propuesta del basualdismo, generando un debate extenso antes de comenzar la sesión, ver cuadro. La diputada Lucía Sánchez aclaró que “incorporamos la preservación de las reservas de agua dulce, para que doña Rosa entienda que, no se podrán afectar los glaciares ni se los podrán llevar en cubitos de hielo. Concretamente no se pueden afectar los glaciares cualquiera sea su estado”, manifestó.
También la oposición logró modificar el artículo número 9, el que habla de la conformación del Consejo de Coordinación para la Protección de Glaciares. Concretamente a los integrantes originales que contemplaba el proyecto enviado por el Ejecutivo, un representante del Ministerio de Infraestructura, uno del Ministerio de la Producción, otro de la Secretaría de Minería, otro de la Subsecretaría de Medio Ambiente y Secretaría de Turismo, se incorporaron un diputado por cada bloque con representanción política en la Legislatura provincial. Este tema generó ruido en el basualdismo, quienes se quejaron por el lugar que tendrá Enrique Castro como representante de un bloque unipersonal. Los basualdistas manifestaron que Castro originalmente pertenecía a su bloque, pero por temas internos se separó y armó aparte, por lo que no le correspondería un lugar en el Consejo. Lo cierto es que no hubo consenso a la hora de aceptar el planteo y el oficialismo no dio lugar a la propuesta del basualdismo.
Otro de los artículos que generó revuelo fue el 17, que incorpora una norma transitoria. Concretamente este artículo hace referencia a las actividades en ejecución que están realizándose en alta montaña y establece que “todas aquellas actividades que estuvieren en ejecución a la entrada en vigencia de esta ley, continuarán su desarrollo, sometidas a los controles ambientales preexistentes”. Con esta cláusula transitoria, los emprendimientos mineros como Lama-Pascua o la obra del túnel internacional, no sufrirán cambios o alteraciones en sus planes de desarrollo.
Escenario nacional
La ley local fue aprobada el mismo día donde en Diputados de la Nación se trataba la ley de glaciares. Frente a una posible superposición de legislaciones, las que podría ser incompatibles, es que se dejó en claro que habría algunas salidas al respecto. Fue el propio vicegobernador Rubén Uñac quien aclaró que “la provincia tiene atribuciones que le otorga la Constitución para sancionar una ley como ésta. De todas formas podría verse la posibilidad de adecuar la norma provincial a la Nación si tiene similitudes. Ahora, si son totalmente contrarias y existe legalmente una superposición o enfrentamiento normativo, para eso está la Justicia. Se acudirá a ella para que sea quien defina al respecto. Lo cierto es que estamos totalmente seguros, porque así lo expresa claramente la Constitución Nacional, que las provincias tenemos la atribución de legislar sobre nuestros recursos naturales”, aclaró Uñac.
La sesión comenzó dos horas más tarde por culpa de la oposición
La convocatoria estaba realizada para las 9.30 de la mañana y los presidentes de los bloques bajaron al recinto dos horas más tarde. Lo que ocurrió es que el basualdismo no bajaba a la sesión si los cambios que había propuesto, eran ignorados en el texto del proyecto de ley que debía ser tratado en la sesión. Por tal motivo es que los legisladores de todos los bloques que integran la Cámara, se encerraron y hasta que no se logró el consenso, no salieron. Como resultado y después de dos horas de debate y hasta con la intervención del presidente de la Cámara, es que el basualdismo bajó, votó a favor y la ley salió por unanimidad.
Problemas internos en el Frente Unión por San Juan
Tanto Roberto Basualdo como Mauricio Ibarra, las cabezas más importantes que tiene hoy el frente Unión por San Juan, quien lograra una diputación nacional en las elecciones del año pasado, dejaron en claro que una ley que proteja a los glaciares es materia de estudio y debate del Congreso de la Nación y no de las legislaturas. Pero ayer los diputados provinciales que integran este sector político promovieron cambios en la ley que envió el Ejecutivo y acompañaron con sus votos la iniciativa. A plena luz la acción de los diputados José Luis Gazzé, Lucía Sánchez y Armando Campos, fue una actitud que recorrió caminos distintos a los fijados por sus líderes partidarios. Esto generó un revuelo bárbaro y pasado el mediodía se conocieron algunas críticas que llegaron desde el sector ibarrista del Frente Unión por San Juan. Consultados dos de los tres legisladores provinciales respecto a su actitud, aclararon que había sido charlada con el líder partidario Roberto Basualdo y que contaban con el total apoyo del senador. Pero fue Armando Campos quien reconoció que su acción era contraria a la que se sugirió orgánicamente y que posiblemente haya caído mal internamente, pero apeló a la tolerancia y a evitar divisiones.
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