La Legislatura de la provincia de Chubut emitió, por unanimidad, una declaración dirigida al Poder Ejecutivo a fin de prohibir el ingreso de los buques petroleros a los golfos Nuevo y San José, de la península Valdés.
Años atrás, el Golfo Nuevo había sido seleccionado como una de las zonas del país en las que se podía realizar la inspección de cascos, así como reparaciones menores de buques de diferente tipo y eslora.
El principal motivo de la decisión se debe a que los golfos mencionados presentan una geografía marcadamente cerrada, lo cual genera que no se encuentren preparados para albergar este tipo de buques.
Por otro lado, es sabido que se trata de una Zona de Protección Especial en virtud de sus condiciones naturales, declarada Sitio del Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y que contiene una de las mayores biodiversidades del mundo, como es el caso de la ballena franca austral.
También encuentra fundamento en las malas experiencias que han vivido los países desarrollados en los cuales, sin perjuicio de haber logrado avances tecnológicos que permiten reaccionar rápidamente ante posibles accidentes, se produjeron desastres ecológicos que han resultado difíciles de remediar. Por otro lado, se indicó que los buques serán derivados a otros puertos habilitados para recibir buques petroleros.
Si bien hay voces que sostienen que se debe prohibir de manera absoluta el ingreso de este tipo de buques, finalmente se decidió que podrán ingresar en casos de auxilio o emergencia. Por lo tanto, actividades tales como la revisión de cascos u otro tipo de inspecciones deberán ser efectuadas en puertos como el de Comodoro Rivadavia.
Así como se logró avanzar desde el sector legislativo a fin de lograr medidas como la que comentamos, y que tienden a la protección del ambiente en general, es muy importante que los demás poderes, y los ciudadanos mismos, fomenten el desarrollo de una conciencia ambiental que favorezca el turismo responsable y las actividades económicas amigables con el entorno que se intenta proteger.
De no ser así, las consecuencias de las contingencias deberán ser pagadas por los recursos y las comunidades involucradas.
El caso actual del colapso de la plataforma petrolera en el Golfo de México es un claro ejemplo de lo que puede suceder en caso de que no se adopten las medidas necesarias, a fin de evitar desastres ecológicos y, seguramente, ha gravitado en el momento de tomar la decisión de impedir el ingreso de buques que pueden representar un riesgo para un área de especial sensibilidad.
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