Para el historiador Víctor Hugo Chávez, la Reunión del Mecanismo de Consultas Políticas entre Bolivia y Chile, estuvo destinada a dilatar una vez más el tema de la soberanía marítima boliviana, en un encuentro, donde la Cancillería del Estado llevó adelante una negociación inadecuada, aceptando la postura de la diplomacia chilena que no admite negociar el tema.
Para el investigador y especialista en el tema de la reivindicación marítima nacional, encontrar buenos niveles de confianza con el Gobierno chileno, no es motivo para que las negociaciones sean favorables a Bolivia, porque el vecino país mantiene inalterable su política de Estado, con relación a este tema.
“La política chilena en cuanto al tema marítimo, se basa en la insensibilidad del tratado marítimo de 1904 y por más buena fe que haya demostrado el gobierno anterior de la presidenta Michelle Bachellet o la posición que asuma el actual presidente Sebastián Piñera, la posición chilena es una Política de Estado, que no va a variar en sus relaciones diplomáticas con Bolivia”, dijo.
“Obviamente que no se verán cambios de fondo en el tema marítimo ni con relación al Silala, porque no es sencillo para Chile asumir estos temas, debido a que no es factible desde el punto de vista constitucional chileno, no permite negociar su territorio y soberanía. Por más que Bolivia busque el mejor entendimiento para solucionar el tema, por la vía de la negociación esto no ha ocurrido, por esa limitación constitucional de Chile”, explicó.
En criterio de Chávez, Bolivia mantiene relaciones comerciales con Chile dentro de los parámetros establecidos en el tratado de 1904, cuando Chile y Bolivia firmaron un acuerdo que confirmó la condición mediterránea del país.
El asesor de la Asamblea Constituyente, que logró incluir en la Carta Magna el artículo que describe el derecho de soberanía, como irrenunciable para los intereses nacionales, explicó que “el Art. 267 de la CPE nos habla que nuestra causa reivindicativa va hacia la soberanía, por ello ir dilatando la soberanía es infructuoso para la expectativa del Estado boliviano”.
Chávez calificó como inadecuada las relaciones de negociación que realiza la Cancillería del Estado boliviano, sobre la demanda histórica nacional, porque estas reuniones denominadas, como Mecanismo de Consultas Políticas, sólo buscan dilatar una solución con soberanía plena para Bolivia.
“La Cancillería tiene el plazo de cuatro años para analizar el relacionamiento de los tratados vigentes que se oponen a la CPE, entre ellos el Tratado de 1904, es apresurado decir que se equivocaron, pero el rumbo de las negociaciones me parece que no está en el marco de lo correcto”, señaló.
Para Chávez, la única solución es trasladar las negociaciones bilaterales a un escenario jurídico multinacional, como es el Tribunal de La Haya. “La necesidad no es invitar a Chile a la mesa de la negociación, sino a la silla del demandado a través del arbitraje que se debe plantear en la Corte Internacional de La Haya, esta reunión y sus conclusiones nos demuestra una vez más la necesidad de recurrir al arbitraje internacional”.
“Esto es nuevamente dilatorio y el resultado ya se lo conoce y se verá que no es posible negociar la soberanía y sólo se otorgará más tiempo para estudiar el tema, pero debido a la política chilena el resultado se mantendrá sin acuerdos. Es una negociación inadecuada la que está llevando la Cancillería boliviana, para tratar de abordar el tema marítimo, cuando lo adecuado es recurrir al arbitraje”, finalizó el investigador.