A un año de oficializada su tarea, la Comisión de Saneamiento del Río Arenales ya cuenta con una radiografía y un plan estratégico para frenar la degradación ambiental que preocupa, cada vez más, en este curso que aporta sus aguas al dique Cabra Corral.
El pasado miércoles técnicos del cuerpo interdisciplinario, conformado en 2009, expusieron los resultados de los estudios y relevamientos al secretario de Recursos Hídricos de la Provincia, Alfredo Fuertes; al intendente Miguel Isa y a miembros de su gabinete.
Los referentes de la Comisión remarcaron la necesidad de definir cuanto antes la línea de ribera para evitar la expansión urbana, la que junto a otras actividades próximas al río (extracción de áridos, la ladrillera, la planta depuradora de líquidos cloacales, la presencia del Parque Industrial y el vertedero San Javier) producen efectos contaminantes, de erosión y riesgo de inundaciones.

Medidas prioritarias
A partir del diagnóstico ambiental, la comisión de Saneamiento trazó una planificación a corto, mediano y largo plazo, con medidas de desmalezamiento y eliminación de microbasurales, forestación de espacios para evitar asentamientos en zonas de riesgo, trabajos de protección de márgenes y espacios verdes para la recreación, entre otras acciones.
Luego de escuchar las conclusiones aportadas por investigadores de cátedras universitarias y otras instituciones locales preocupadas por el deterioro de la alta cuenca del Juramento, Isa lamentó el estado actual del río que atraviesa la ciudad de Salta. “El sueño de cualquier intendente es lograr del Arenales, una Cañada”, graficó, en referencia al curso hídrico que se logró encauzar y realzar como paseo turístico en la ciudad de Córdoba. El intendente salteño afirmó que, con decisión política, “se puede lograr que los niveles de contaminación sean cada vez más bajos” en el Arenales y reafirmó que desde el municipio “se apoyará cada etapa de este proyecto de saneamiento”.
Por su parte, Fuertes sostuvo que los esfuerzos de la Secretaría de Recursos Hídricos están puestos en lograr, a través de esfuerzos conjuntos con instituciones públicas y privadas, que “el Arenales deje de mirarse como un río enemigo”.
Tras un repaso al cuadro de situación, Fuertes expuso los objetivos trazados desde la Comisión y las posibles soluciones estructurales.

Radiografía de un curso enfermo
En su paso por la ciudad de Salta, a lo largo de 16 km, el río Arenales recoge el mayor porcentaje de las aguas pluviales, de los líquidos cloacales y de los efluentes de establecimientos fabriles. También se encuentran sobre sus riberas el antiguo basural La Pedrera y en la margen opuesta el nuevo basural San Javier. En su recorrido hacia el dique Cabra Corral recepciona las aguas de origen doméstico de las poblaciones que en su mayoría no cuentan con un sistema de tratamiento adecuado, además de los efluentes provenientes de las zonas agrícolas y ganaderas del Valle de Lerma. En su curso inferior sólo es utilizado para la pesca, porque en los últimos años la contaminación urbana eliminó su uso para irrigación.