Un grupo de dirigentes ruralistas se reunió en el Congreso con los ocho legisladores nacionales por La Pampa. Alertaron que se redujo el stock ganadero en un millón de cabezas; que el 59% de la industrialización de la leche se lleva a cabo fuera de la provincia; que es alarmante el despoblamiento rural y que aun en un escenario sin sequía la mayor parte del campo pampeano pierde rentabilidad.
El ingeniero agrónomo Oscar Satorre presentó un trabajo de investigación sobre la problemática provincial, que desarrolló el Area de Investigación y Desarrollo de la Asociación Argentina Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria (Aacrea). Mauricio Bagliani, productor pampeano del grupo CREA de Atreucó, reclamó acciones directas para recuperar las zonas afectadas. "Es urgente impulsar acciones tendientes a la búsqueda de soluciones que permitan recuperar las regiones pampeanas más afectadas", dijo.
Hubo representantes de Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), de la Federación Agraria Argentina, de la Sociedad Rural Argentina y de Aacrea.
El gobierno pampeano culpa, principalmente, a la sequía. Incluso, asegura que se agravó la situación ganadera por la sobrecarga de animales en los campos.
Los técnicos de Aacrea dividieron la provincia en tres sectores: oeste, caldenal y nordeste. Sometieron a cada zona a un modelo y a cuatro posibles escenarios futuros. "Se pudo comprobar que con sequía estábamos muy mal y sin sequía, mal. Es decir, la seca no es el problema, y la sobrecarga no es tal", dijo Bagliani. "El problema es la falta de rentabilidad", sentenció.
Expresó que en un escenario sin sequía sólo se salvan las zonas de los departamentos Chapaleufú y Maracó, con modelos de agricultura permanente y de lechería. Una de las alternativas es eliminar o segmentar las retenciones a los granos, por los que en La Pampa se van US$ 109 millones al año.