Distintas Ong's de la Región denunciaron ayer que en el arroyo El Gato se "realizan constantes vuelcos clandestinos de desechos cloacales e industriales, sin ningún tipo de tratamiento", por lo cual adelantaron que se harán presentaciones ante organismos provinciales, para exigir el control y monitoreo del curso de agua".
Desde la Ong Nuevo Ambiente se indicó que "ante el cuadro de situación actual se solicitará en principio, la clausura de los piletones pertenecientes a Absa desde donde se descargan al arroyo líquidos cloacales sin tratamiento, que funcionan detrás del mercado Regional La Plata", y añadieron que "desde ese lugar se viene volcando los líquidos cloacales provenientes de la zona de Tolosa y Ringuelet".
Marcelo Martínez, de esa organización ambientalista, sostuvo: "se exigirá al Servicio Penitenciario Provincial la construcción de plantas de tratamiento de los residuos cloacales de la cárcel de Olmos que también, según denuncias recibidas en nuestra entidad, vuelca libremente sin tratamiento los desechos a uno de los brazos del arroyo El Gato. Sin perjuicio de que deben controlar también cualquier otro establecimiento público y/o privados que descargan al curso de agua".

PRESENTACION
En las próximas horas -manifestaron desde nuevo ambiente - se realizará una presentación formal ante la Organismo Provincial de Desarrollo Sostenible (OPDS), la Autoridad del Agua y ante la Defensoría del Pueblo de la Provincia dado que "las autoridades provinciales deben velar por el cuidado de nuestro ambiente. También es necesario que se imponga plazos para que los responsables de los establecimientos apuntados que no posean plantas de recuperación y tratamiento de sus residuos líquidos ubicados en cercanías del arroyo el Gato, comiencen a construirlas".
Aunque también existen otras empresas privadas que vuelcan sus residuos líquidos al arroyo, ya no tienen más excusas para no construir las plantas de tratamiento; algunos emprendimientos cuando se les exigen estas infraestructuras ponen como excusa que las fuentes de trabajo pueden peligrar ante estas exigencias, pero la realidad indica que vienen contaminando nuestros arroyos desde hace más de 10 años".
"Es muy grave lo que está ocurriendo -añadieron los ambientalistas- con relación al manejo y falta de control por parte de las autoridades , ya que como se mencionó en varias oportunidades desde las Ong's el arroyo El Gato desemboca en el Río Santiago y este a su vez a escasos 800 metros de la toma de agua que nos abastece. Por ello es necesario en forma urgente que las autoridades inviertan en la infraestructura necesaria para evitar seguir contaminando este curso".
Con estas irregularidades -concluyeron- existen "incumplimientos legales". Por ejemplo, la Ley Provincial 5965 de protección a los afluentes de provisión y a los cuerpos receptores de agua y a la atmósfera, en su artículo 2 "prohíbe a las reparticiones del Estado, entidades públicas y privadas y a los particulares, el envío de efluentes residuales sólidos, líquidos o gaseosos, de cualquier origen, a la atmósfera, a canalizaciones, acequias, arroyos, riachos, ríos y a toda fuente, curso o cuerpo receptor de agua, superficial o subterránea que signifique una degradación o desmedro del aire o de las aguas de la Provincia".