A pesar de que en numerosas oportunidades los vecinos se manifestaron y plantearon a las autoridades para que tapen completamente el cauce conocido como “el canal de la muerte”, aún conviven con este peligro sin que se les haya dado una solución definitiva al problema.
El trazado del canal de riego contribuye al desarrollo de la agricultura a lo largo de los departamentos del Valle Central, con una extensión que abarca unos 38 kilómetros que va desde Las Pirquitas, en el departamento Fray Mamerto Esquiú, hasta el departamento Capayán, donde aún persisten las colonias de productores que se sirven del agua de riego.
El lugar fue escenario de una docena de muertes sólo en el tramo en el que el canal pasa por los barrios Los Pinos, Las Tolderías, Santa Rosa y Polcos, en el límite entre los departamentos Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú.
Cerca de un centenar de familias que viven en esta zona se ve amenazado constantemente por el peligro que representa que el canal pase muy cerca de sus viviendas, sobre todo si se tiene en cuenta la gran cantidad de niños que habitan en el lugar.
Los vecinos también sostuvieron que la colocación de zarandas a la vera del canal tampoco es una solución para el problema ya que a menudo se rompe.