La erosión costera afecta a los balnearios del sur de Mar del Plata, desde Playa Serena hasta Los Acantilados. El mar avanza sin tregua y hace desaparecer la arena de la playa debajo de la rompiente.
El problema repercute en seis barrios (San Carlos, San Patricio, Costa Azul, Playa Serena, Acantilados y Mar y Sol), y en los balnearios que se encuentran a sus pies, en 1.500 metros de costa, que han llegado a contar con cien metros de playa y ahora, cuando la marea sube, se hace difícil conseguir un lugar para poner una sombrilla.
El proceso es constante y el nivel de erosión a lo largo de la costa atlántica se torna desparejo. Uno de los puntos más afectados es El Marquesado, barrio ubicado a 25 kilómetros del centro de la ciudad. En los últimos años, según dicen los vecinos, el mar avanzó sobre la playa unos 14 metros. Muy cerca, en las playas camino a Miramar, la situación es similar.
La costa marplatense no es la única que se ve afectada. La erosión también castiga a Villa Gesell, Pinamar y el Partido de la Costa, donde se han puesto en marcha medidas preventivas, como el rellenado de arena, la incorporación de pastizales para sostener los médanos y el reemplazo de los paradores de hormigón por materiales ecológicos.
Los especialistas señalan que la evolución de la erosión costera es cada vez más preocupante. Año tras año las playas bonaerenses pierden cientos de metros de extensión como consecuencia del avance del mar.
Los 16 municipios de la provincia que se encuentran a orillas del océano Atlántico aplicaron medidas correctivas frente a esta situación. En Villa Gesell, por ejemplo, procedieron al cierre de calles costaneras y a la reprogramación del uso de los sectores de playa. Una pasarela de madera elevada permite que la arena se acumule y circule por debajo, favoreciendo así el reabastecimiento de las playas céntricas.
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