Las bajas temperaturas registradas desde la semana pasada en todo el país, acentuadas en los últimos días, en esta ciudad trajo consecuencias desagradables para la red de provisión de agua potable y los medidores instalados en los domicilios particulares: se congeló el líquido en las cañerías y en los aparatos reguladores, reventando éstos en el momento de reaccionar en su funcionamiento a medida que calentaba el ambiente.
De acuerdo a datos brindados por el Servicio Meteorológico, las temperaturas llegaron a - 8º, con una sensación térmica que habría llegado a - 14º aproximadamente. Si bien no llegó a nevar, sí pudo observarse levemente una insinuación del fenómeno climatológico que cubrió de un manto blanco en todo el territorio de los Valles de Jujuy.
De acuerdo a la Dirección de Bomberos de la Policía Provincial con asiento en Humahuaca, desde hace días se viene registrando fallas en los aparatos medidores del servicio de agua potable, supuestamente a raíz del intenso frío y congelamiento que azota Quebrada y Puna.
Pregón constató los daños en los aparatos y casualmente el momento en que se produjo el deterioro en un medidor colocado en un negocio gastronómico de avenida Belgrano esquina La Rioja (foto). ‘No teníamos agua desde ayer (por el domingo) y ahora que va calentando el sol reventó el medidor al mediodía, cuando parecía que regresaba el agua a mi domicilio’, confesó un residente de calle Salta.
En algunos casos las fallas en el medidor se precipitaron debido a la imprudente aceleración del descongelamiento producido por el calor de algún soplete lanzallamas, agua caliente o trapos embebidos en agua caliente colocados sobre el aparato regulador y los caños.
Un usuario de calle La Rioja pugnaba en la vereda de su casa en el afán de hacer circular el agua congelada en algún tramo de la red domiciliaria. ‘No sé dónde está obstruida la cañería, voy a tener que buscar un plomero’, comentaba cuando ya el reloj marcaba las 15 y en su casa no tenía ‘ni una gota de agua’. Cuando se le consultó acerca del costo de los medidores, calculó que el aparato valdría entre $200 ó $250, más $100 de la mano de obra y unos $50 más de los accesorios y cañerías que habría que reponer. ‘No son baratas las consecuencias que trajo este frío. Además, en épocas en que no castigó tanto el frío, los medidores reventaban igual, ¿no será que no son aptos para esta zona?’, especulaba el vecino. El extremo frío también afectó a algunos rodados a los que se rompió el radiador en las soldaduras también las correas que se endurecieron por las bajas temperaturas y al ser accionadas abruptamente no soportaron la tensión proveniente de la revolución del motor. ‘Por orden de nuestros superiores, tanto en la Comisaría 15a. como en el cuartel de Bomberos, tuvimos que mantener, de a ratos, encendidos los motores de todos los vehículos afectados a brindar seguridad a fin de evitar el congelamiento y tener en estado de disponibilidad nuestros rodados’, dijo un agente bombero.
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