Un análisis del comportamiento de los niveles de agua en los ríos navegables del país, reveló que la cuenca Ichilo-Mamoré se encuentra próxima a ingresar en una situación crítica puesto que los niveles de los afluentes descendieron drásticamente en el último mes, registrando hasta diez metros bajo el nivel del barranco, según el Servicio Nacional de Hidrografía Naval (SNHN).
El responsable de la jefatura de Hidrología, Luís Miguel Carrasco, informó que respecto a la situación de los ríos navegables de nuestro país, se ha observado que en la Cuenca del Amazonas están descendiendo con valores mayores a los normales.
La disminución de los niveles, dijo, se presenta sobre todo en el eje Ichilo-Mamoré, que comprende a los ríos Grande, Ibare, Yacuma, Iténez y otros importantes afluentes. “La parte más preocupante es todo el eje Ichilo-Mamoré, donde los niveles están prácticamente todos en alerta verde”, indicó.
Detalló que el río Ichilo se encuentra con casi 7.8 metros bajo nivel barranco en Puerto Villarroel, el Ibare cerca a los 10 metros en Loma Suárez y en Puerto Siles con siete metros; el río Guayaramerín con 6.5 metros; el Yacuma con más de ocho metros bajo nivel del barranco. El afluente del Iténez se encuentra con más de tres metros, el Itonamas con cinco metros y el Blanco cerca de los tres metros bajo nivel barranco.
Carrasco añadió que en la parte Norte del país el río Beni y el Madre de Dios presentan una situación de descenso de sus niveles de aguas pero aún están dentro de lo normal, mientras que el Orthon registra una disminución mayor que el año pasado y está sobre los siete metros bajo nivel barranco.
El responsable de Hidrología señaló que en resumen se está entre seis a nueve metros bajo nivel barranco en todos los ríos que comprende la cuenca Ichilo-Mamoré. Afirmó que la situación de esta cuenca evoluciona hacia una situación crítica: “no estamos todavía en ese extremo, pero estoy en condiciones de decir que en función del análisis del comportamiento de los niveles de agua, estaríamos ya en ese eje fluvial pasando a esa etapa”.
Refirió que esta situación de alerta fue informada al Ministerio de Defensa, la Armada Boliviana y otras instituciones para que tomen en cuenta que los niveles de agua están bajando en mayor magnitud. Explicó a Enlared-Onda Local que los ríos del norte de nuestro país tienen un ciclo de descenso de las aguas hasta aproximadamente septiembre u octubre como ciclo normal, entonces nos faltan tres meses y el Servicio Nacional de Hidrografía Naval estima que si las condiciones climatológicas se mantienen puedan descender aún más.
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