Por estos días la comunidad de Ushuaia ha podido observar importantes alteraciones en la calidad del agua potable que se consume en la red domiciliaria, producto del cambio de clima que afecta a la región, y los serios inconvenientes que tiene la Dirección de Provincial de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS) para potabilizar el agua cruda, y sobre todo ante la falta de nueva infraestructura que se adecue a la demanda de la población. Por esto motivo, desde el organismo de servicio instan a los vecinos a reducir el consumo del recurso hasta tanto se normalicen los caudales de agua en las tres plantas potabilizadoras, y asimismo vuelvan a registrarse temperaturas acordes al periodo invernal.
La directora provincial de la DPOSS, Mónica Obreque, expresó ayer a EDFM que esta carencia de agua está vinculada a que “el domingo pasado se registró un fenómeno climático extraordinario que produjo una temperatura excepcional para la época, con registros más altos de lo habitual, lo que provocó un deshielo prematuro de los arroyos y ríos de la zona, algo similar a lo que ocurre en los meses de septiembre y octubre”. “Esto generó –sostuvo– que las condiciones del agua sean muy malas, y venga cargada de turbiedad y color producido por la exudación de los turbales cuando se produce el deshielo”.
Por otra parte la funcionaria explicó que “esto ocasionó que a las plantas les cueste procesar, bajar los caudales de agua cruda, para conseguir un nivel mínimo de calidad de agua potabilizada. Así adelantó: “Hasta que no vuelvan las temperaturas bajas, el agua continuará viniendo con color, aunque se supone que con el correr de los días esto irá disminuyendo”, situación que “volvería a repetirse en época de deshielo”.
Pese a las condiciones del recurso la funcionaría sostuvo que el agua “es apta para el consumo humano” al anotar que “cuando enviamos el agua a la red, garantizamos que el agua es apta para consumo, de lo contrario no lo permitiríamos”; no obstante reconoció que “en la medida que las condiciones del agua cruda sean malas, es necesario adicionar mayor cantidad de reactivos, lo que implica más gasto”

Carencias y el pedido
En cuanto a la falta de agua que sufren los vecinos de la zona norte de la ciudad hace varios días, Obreque declaró que “hay un problema de consumo, ya que lo que se puede producir no alcanza en esta época del año para abastecer a todos los vecinos”.
Si bien “hemos estado haciendo cortes programados durante la noche para poder recuperar el nivel de cisternas para que quienes viven en la zona más alta y que son los más afectados puedan recibir el servicio”, la Directora recordó que “no tenemos mucha agua potable, por lo que hay que cuidarla para que todos tengamos un poco”.
Por todo lo expuesto Mónica Obreque enfatizó: “Es importante que los habitantes de la comunidad tomen conciencia sobre la importancia de cuidar el recurso, y que modere la forma de consume el agua potabilizada, ya que en general hay mucho derroche y la conducta de la gente es poco cuidadosa con el agua potabilizada”. Se estima que el consumo per capita que tiene la ciudad, por día alcanza los 400 litros de agua por persona, mientras que la media establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 160 litros. Otras variables vinculadas a este alto consumo estarían relacionadas a cierta ineficiencia registrada en la distribución de las redes.

De larga data
Cabe recordar que hacia fines del año pasado agentes de la DPOSS utilizaron la “Banca del Vecino” del Concejo Deliberante, donde se advirtió necesidad de mejorar la calidad y cantidad de producción de aguda. Es que hace varios años la empresa trabaja al limite de producción, ante el marcado crecimiento de la población, experimentado en los últimos años y teniendo en cuenta que desde 1995 a la fecha no se realizan inversiones. Incluso, la presencia de asentamientos irregulares en la zona alta, y principalmente en el sector de Andorra que surca el Arroyo Grande dificulta los mecanismos de potabilización del agua y conllevan una mayor inversión en los aditivos, debido a que se encuentra contaminado por la población del sector.
Uno de los proyectos propuestos para revertir esta situación coyuntural era la creación de un acueducto desde el Lago Roca, zona que se encontraría libre de contaminación por tratarse de un área protegida dentro del Parque Nacional. En tanto, aún se espera la financiación de Nación para dar viabilidad a la creación de un planta en el sector de Río Pipo, por un monto de 25 millones de pesos.