El cuándo, cómo y hasta dónde avanzará el control sobre la pastera UPM (ex Botnia) continúa siendo el punto más complejo en la negociación entre los gobiernos argentino y uruguayo para acordar un plan de monitoreo conjunto del río Uruguay.
Así volvió a quedar claro ayer, tras la reunión de más de cinco horas en la cancillería argentina que culminó en un cuarto intermedio o “período de reflexión” hasta mañana, cuando ambas partes volverían a juntarse en Montevideo en busca del escurridizo acuerdo.
En su reunión del 2 de junio pasado en la Estancia Anchorena, cercana a Colonia, los presidentes Cristina Kirchner y José “Pepe” Mujica se comprometieron a firmar un plan conjunto de control ambiental del río compartido en un máximo de 60 días.
Ese plazo se cumplirá justo para la cumbre del Mercosur que se llevará a cabo en San Juan el 2 y 3 de agosto. Los funcionarios de ambos gobiernos dicen estar trabajando para que Cristina y Mujica puedan entonces estampar su firma al documento que comenzaría a dar cumplimiento al plan de monitoreo recomendado por el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
La reunión de ayer tuvo lugar después de que los cancilleres de ambos países se entregaran en las últimas semanas sus respectivas propuestas para el monitoreo.
Del lado argentino se sentaron Héctor Timerman, la asesora legal de la cancillería, Susana Ruíz Cerruti, el vicecanciller, Alberto Dalotto y el representante argentino en la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU), Hernán Orduna, que acaba de sumar el cargo de secretario de Coordinación Económica Internacional, en reemplazo de Rodolfo Ojea Quintana.
Por Uruguy estuvieron el canciller Luis Almagro, su jefe de Gabinete, Francisco Bustillo, el embajador itinerante Julio Baraibar y el embajador en Buenos Aires, Guillermo Pomi.
El encuentro reservado comenzó pasadas las 10 de la mañana y se extendió después del almuerzo hasta pasada las tres de la tarde entre los equipos técnicos.
Ya ante de salir de Uruguay, Almagro había anticipado que quedaban “aspectos técnicos por resolver” y que no veía “factible” que ayer se pudiese alcanzar un acuerdo. En tanto Timerman había anticipado por Twitter, su vía predilecta de comunicación, que “la solución al diferendo con los hermanos uruguayos pasa por darle a la ciencia el rol protagónico en el control, sin limitaciones”.
Anoche, fuentes de la cancillería argentina se mostraban confiados en que mañana se pueda alcanzar un acuerdo “según los lineamientos del fallo de La Haya”.
Del lado uruguayo, en cambio, eran algo más escépticos. Sin entrar en detalles, se referían a las diferencias que no pudieron ser limadas en el largo encuentro de ayer y abrían una incógnita sobre la posibilidad de llegar a un acuerdo mañana.

Alfonsín contra los Kirchner
El gobierno de los Kirchner alentó a vecinos de Gualeguaychú para bloquear el puente internacional General San Martín, sobre el Río Uruguay, en protesta contra una pastera instalada en Fray Bentos, dijo ayer el diputado Ricardo Alfonsín. “Yo no diría que (el gobierno) dejó actuar, sino que alentó, que es peor”, señaló Alfonsín en entrevista con el diario El País de Uruguay, al referirse al corte que ambientalistas de Gualeguaychú llevaron a cabo durante más de tres años en protesta contra la pastera finlandesa UPM.