Las autoridades de Tránsito de la Policía de Misiones siguen en alerta ante la posibilidad de que se concrete una nueva crecida del arroyo Garupá, que ayer mantuvo su nivel estable y soportó bien las primeras horas de lluvias.
Por el mal tiempo y la complicada situación del puente, la Policía de Misiones y la Gendarmería Nacional mantienen patrullas en la zona para realizar tareas de prevención.
Por su parte, la empresa constructora trabaja en el terraplén ubicado a un costado del puente sobre la ruta nacional 12 en el sentido Garupá-Candelaria, debido a la gran cantidad de agua que soporta el terraplén donde se emplaza el asfalto. Los trabajos de consistieron en fortificar la ruta 12 para evitar posibles grietas o derrumbes por la presión del agua. Ayer no se concretaron cortes sobre el puente y el tránsito fue normal. Además, las cabeceras del puente fueron fortificadas con piedras para evitar cualquier problema.
Los operarios de la empresa siguen realizando los monitoreos cada dos horas y enviando informes a la Policía de Tránsito de la Provincia.