La nueva cubierta que quiere instalar se denomina 'static kill' y consiste en inyectar lodo en el pozo. Sin embargo, un frente de tormentas amenaza la iniciativa.
BP podría intentar este fin de semana sellar definitivamente el pozo de crudo cuyas fugas provocaron el peor desastre ecológico de la historia de la región.
El máximo responsable de las tareas de contención y limpieza colocado por la Casa Blanca, el ex almirante Thad Allen, aseguró que la nueva cubierta será colocada si el clima lo permite, y que él tendrá la última palabra, según informó el canal de noticias CNN.
La compañía ya había probado inyectar una mezcla de cemento y lodo pesado para sellar el pozo, sin éxito, en mayo, y éste sería un procedimiento similar.
La diferencia es que ahora BP cuenta con una campana de contención sobre el pozo, que por el momento lo mantiene cerrado y que permitiría a los equipos inyectar la mezcla a baja presión y baja velocidad, con mayores probabilidades de éxito.
En la actualidad, BP mantiene la campana de contención en período de prueba, que también se podría ver dificultado por las condiciones climáticas.
En tanto, BP dio a conocer que lleva gastados 4.000 millones de dólares entre el coste de las indemnizaciones a los damnificados y la contención del derrame en el Golfo de México.
Desde que empezó el derrame el 20 de abril y hasta el jueves de la semana pasada, el manantial ha expulsado entre 35.000 y 60.000 barriles de petróleo a las aguas del Golfo.
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