Las lluvias de los pasados días han ocasionado daños en la infraestructura pública que ascienden a $3.6 millones en Ceiba y $78,000 en Luquillo, informó ayer el gobernador Luis Fortuño.
Estos estimados preliminares contemplan los daños a los puentes y carreteras de ambos municipios. No incluyen daños a la propiedad privada.
“Fajardo y Ceiba se han afectado seriamente. Estamos hablando de puentes que se han visto afectados y carreteras inundadas. Algunas personas han tenido que moverse a refugios”, afirmó Fortuño antes de iniciar un recorrido por los pueblos de Fajardo, Ceiba y Luquillo para aquilatar la situación.
No ofreció la cifra de damnificados.
El Informe Preliminar de Impacto de Daños de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias identificó dos puentes con daños en Fajardo: uno en la carretera 985 y otro en las parcelas Luis M. Cintrón.
Catorce carreteras estatales y municipales también sufrieron averías, algún tipo de destrucción u obstrucción.
“La situación en la carretera 985 dejó como tres o cuatro comunidades aisladas, que ahora tienen que usar otro acceso”, señaló Meléndez previo al recorrido.
Además, las lluvias incesantes han provocado el desbordamiento del río Fajardo a la altura de la intersección de la PR-3 y el expreso PR-53.
El Mandatario explicó que esta situación se debe a una construcción que alteró el cauce del cuerpo de agua.
Ante esta situación, se comprometió a buscar una solución al problema, que podría incluir la construcción de un dique o un muro de construcción.
Durante el recorrido, el Mandatario visitó el área donde colapsó el puente en la carretera 985 en Fajardo y varios puntos donde los desprendimientos de terreno afectaron varias residencias.
Antes de partir a Luquillo, también visitó brevemente el barrio Río Abajo, en Ceiba, donde una casa sufrió daños por el movimiento del terreno.
En Ceiba, se reportaron daños a cuatro puentes y varios desprendimientos de terrenos, mientras que en Luquillo, se reportaron daños al puente del sector Los Barros y del barrio Casablanca.
El Gobernador no descartó declarar el área como zona de desastre, pero aclaró que dicha determinación se realizará luego de completar los informes de daños.
“Hay que cuantificar los daños. Tan pronto hayamos cuantificado los daños vamos a contactar FEMA”, apuntó.
Indicó también que el director ejecutivo de la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias, Heriberto Saurí, se comunicará con Alejando de la Campa, director de FEMA para la región del Caribe, para coordinar el esfuerzo de recuperación.
Precaución con los ríos
Ante la alta cantidad de rescates de personas en aprietos, Fortuño, instó a los ciudadanos a no aventurarse a cruzar con sus automóviles los ríos crecidos.
“Eso es un peligro y hacemos un llamado a la ciudadanía a que se quede en su casa o cuando usted ve el río crecido no tirarse en su carro porque viene un golpe de agua y ahí tenemos el problema”, dijo el Gobernador.
No para la lluvia
Tiempo nublado y con lluvia se mantiene sobre la Isla hoy debido a la humedad asociada a una depresión tropical que se encuentra en Las Bahamas.
El meteorólogo Félix Castro, del Servicio Nacional de Meteorología, explicó que se observará un patrón de clima similar al experimentado ayer en todo el País.
“No se esperan cambios”, indicó.
Por ello, sigue vigente una vigilancia de inundaciones repentinas hasta hoy.
El Servicio Nacional de Meteorología también pide a los operadores de embarcaciones pequeñas a ejercer precaución.
El fin de semana, sin embargo, pinta mejor.
Los modelos del tiempo anticipan una mejoría en las condiciones para el sábado y el domingo.
“Vamos a tener aguaceros dispersos concentrados en la Cordillera Central hacia noroeste”, afirmó Castro.
Esto significa que el sol se asomará en la mañana y que las lluvias dispersas ocurrirán en las tardes por la combinación del calor diurno y la humedad disponible en la atmósfera.
Pero la visita del sol será temporera.
“El lunes vuelve otra onda tropical”, indicó Castro.
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