Ante las fuertes lluvias caídas en las cabeceras de los ríos Amana y Guarapiche del estado Monagas, familias de las zonas aledañas han resultado afectadas por esta delicada situación climática.
Humildes poblaciones como la Voz del Río en Maturín, así como Amana, aledaña al río del mismo nombre, han sufrido los embates de las lluvias que provocaron el desbordamiento de los ríos Amana y Guarapiche, colocando en alerta a los cuerpos de seguridad estatales.
En el caso del río Amana, resultaron perjudicadas siete familias, por cuanto el río de repente creció 6,20 metros, sin embargo, viene bajando sus niveles, aunque persiste el alerta porque se presume que siga lloviendo en las cabeceras de los ríos de la localidad.
Luis Hurtado, director de Protección Civil Monagas, señaló que ayer estuvieron haciendo un monitoreo por las zonas afectadas, donde hicieron un llamado a las comunidades para que tomen las previsiones.
Igualmente, para la zona oeste del estado Monagas, específicamente en el municipio Ezequiel Zamora, se han registrado contingencias, donde pueblos como Isla de Plátano y El Pescao, asentamientos campesinos, también registraron inundaciones. Allí los campesinos han reportado pérdidas de sus conucos y sembradíos.
Se pudo conocer que el río Maraquero también está crecido y amenaza con desbordarse. Protección Civil se encuentra efectuando monitoreos en los ríos Guarapiche y Amana.
Incomunicados en Anzoátegui
Aun cuando el gobierno regional hace esfuerzos para que vuelva la normalidad en Anzoátegui, algunas parroquias y caseríos siguen incomunicados como consecuencia del desbordamiento de los ríos y lagunas que los circundan.
En Libertad están incomunicados los pobladores de Santa Inés, quienes se ven imposibilitados de llegar hasta Barcelona y viceversa, mientras esperan que drenen las aguas de una laguna desbordada. Caseríos como Boquerón, Bergantín, El Samán, Mundo Nuevo, Querecual, Capiricual permanecen sin comunicación alguna y el tráfico está suspendido entre todos esos poblados de los municipios Bolívar y Libertad.
El problema se agrava, comentó la vecina Carmen de Núñez, por cuanto se abrió un hueco en la carretera de Capiricual, que impide el tránsito. Desesperados los moradores hacen un llamado a las autoridades a que reparen inmediatamente lo que está dañado para poder volver a la normalidad. En cuanto a la electricidad, Santa Inés permaneció 36 horas sin el servicio, pero ayer fue solventada la falla eléctrica. |
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