Si hay un elemento de la naturaleza invalorable en el noroeste y norte cordobés es sin dudas el agua para riego. Por eso, acaba de producirse un hallazgo considerado excepcional tras perforarse 106 metros en piedra pura de montaña.
El lugar se ubica en un campo de 47 hectáreas, a cuatro kilómetros de la ciudad en la zona rural, a la vera de la ruta nacional 38, camino a Villa de Soto.
"Este caso es único en la región y se conoce como 'lágrimas de la piedra' o 'lloronas'. Debimos intervenir para la perforación con maquinaria especial para penetrar en la raíz de la montaña, logrando una napa excelente, que provee un caudal de 45 mil litros por hora", dijo a este diario el geólogo Pablo Undiano, especialista en búsquedas de aguas y perforaciones.
El alto rendimiento de la perforación tiene su origen en las fracturas de la roca. Ante su dureza debió emplearse el denominado "martillo de fondo" con un sistema rotopercutivo, accionado con un gran compresor de aire de 12 kilos/dos centímetros cuadrados de presión y 22 metros cúbicos/minuto de volumen de aire para penetrar el basamento de las sierras circundantes al predio.
Con anterioridad se habían perforado hasta los 30 metros con el sistema convencional a rotación y con bentonita, pero sólo se lograron 500 litros de agua por hora.
Norberto Sierra, uno de los propietarios del campo, aseguró que "el hallazgo permite la plantación de 800 plantas de olivos por hectárea, lo que totalizarán 18 mil olivares".