El gobernador Hermes Binner y funcionarios provinciales y municipales visitaron ayer las obras de la nueva planta operativa de la EPE que se está construyendo en el barrio Cristalería, en la zona noroeste de la ciudad.
El gobernador Hermes Binner relativizó ayer la falta de luz, gas y agua que sufren escuelas de Rosario. Frente a la realidad de los diez establecimientos que atravesaban los problemas más críticos (donde concurren más de mil chicos) aconsejó "ver el tema en su verdadera dimensión, porque son pocas en relación a los hay 5 mil establecimientos que hay en la provincia y que no tienen problemas".
El funcionario formuló estas declaraciones en el marco de una recorrida por un predio de la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que se está construyendo en la zona noroeste de la ciudad.
Cuando las temperaturas se sienten varios grados bajo cero, cientos de alumnos rosarinos concurren a escuelas donde no se puede enchufar ninguna estufa porque se corta la luz. En estos establecimientos tampoco hay gas, por lo cual los chicos tampoco comen raciones calientes.
Alejados. Los problemas de este tipo tienen a maltraer a una decena de escuelas, fundamentalmente de barrios periféricos.
Frente a esta realidad, Binner indicó que la provincia de Santa Fe es de las que "más invierte en educación, ya que el 35 por ciento del presupuesto se destina a este fin". Sin embargo, un momento más tarde reconoció que "hay problemas eventuales que solucionar" y remarcó que "no faltan planes, lo que falta es plata".
Frío, frío. Lo concreto es que mientras el gobernador habla de planes y su ministra de Educación, Elida Rasino, anuncia la extensión del ciclo lectivo hasta el 17 de diciembre para llegar a los 182 días de clase que impone la ley, en esa decena de escuelas se las arreglan como pueden para dictarlas.
Los cortes de luz estaban ayer, en su mayoría, solucionados. Sin embargo, las autoridades de los colegios no pudieron asegurar cómo continuarían trabajando, porque manifestaron que “tal vez el lunes vuelva a faltar la electricidad”.
Por otra parte, en ninguna de las escuelas que sufrieron cortes de suministro eléctrico se atrevieron a enchufar una estufa y los docentes optaron por dar clases sin calefacción para evitar quedar sin energía.
En las escuelas José Ortolani, Víctor Bibian Cue y en la Técnica 660 la luz volvió ayer al mediodía y esperaban poder dar clases el lunes en horario normal. Sin embargo, en ninguna se encenderán los calefactores.
En cambio, en la escuela “Itatí de Corrientes” (Irak 1500) las clases se continuarán dictando con horario reducido (de 9 a 12 por la mañana y de 13.15 a 15.15 por la tarde) porque todavía no tenían electricidad.
Docentes que dictan clases en esa escuela señalaron que ayer se hizo presente en el lugar una cuadrilla de la EPE, pero a la noche explotaron los fusibles y hasta hubo fuego en la esquina del edificio. Es que en la zona donde se encuentra emplazada la institución hay muchos vecinos que están “enganchados” a la corriente eléctrica.
En esta escuela también estuvieron dos meses sin teléfono porque en el barrio se robaron los cables.
En respuesta a esta situación, Binner manifestó ayer que “hay que agradecer que los vecinos tengan luz, porque en la época de la dictadura les cortaban los cables a todos los que estaban enganchados, en cambio ahora, eso ya no se hace”.
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