El director ejecutivo de la petrolera británica BP, Tony Hayward, dimitirá como consecuencia de la catástrofe ecológica desatada por una fuga de petróleo en el golfo de México, aseguró la emisora BBC.
La marea negra ha puesto a la petrolera y a Hayward, de 53 años, en el centro de las críticas por su gestión en la peor catástrofe ecológica en la historia de Estados Unidos.
La renuncia del director ejecutivo podría ser confirmada por BP en las próximas 24 horas, señaló la emisora radiofónica británica.
Hayward probablemente será reemplazado por su colega estadounidense Bob Dudley, quien lideró los esfuerzos de BP por contener el vertido de crudo.
Fuentes de BP no quisieron confirmar ni desmentir las informaciones de la BBC. "Hayward continúa teniendo la confianza del consejo de administración", aseguró el portavoz Toby Odone.
Miembros de la junta directiva de BP tienen programada una reunión mañana lunes para someter a votación el futuro de Hayward en la compañía, agregó el portavoz.
De acuerdo con las informaciones difundidas por los medios, este fin de semana tuvieron lugar negociaciones en BP para abordar la cuestión de una indemnización a Hayward.
El directivo comenzó su carrera en la compañía hace 28 años. Según la propia BP, el año pasado ganó 3,1 millones de libras (cuatro millones de dólares) en salario y bonificaciones.
Hayward fue muy criticado por la gestión de la crisis tras el accidente de la plataforma en el golfo de México. También por su actitud ante la catástrofe: poco después de que se produjera participó con su yate en una regata en el canal de la Mancha.
Según el diario "The Independent", el director ejecutivo dará a conocer su renuncia el martes próximo, coincidiendo con la publicación de las cifras trimestrales de la compañía.
Los analistas esperan que BP mantenga pese a la marea negra unos beneficios operativos de 10.000 millones de dólares (7.700 millones de euros) en los primeros seis meses del año.
Sin embargo, también se estima que la compañía dedicará en su balance 30.000 millones de dólares para poder afrontar costos de reparación, reclamos de indemnizaciones y sanciones vinculadas a la marea negra.
El resultado general implicaría para BP caer en números rojos en el segundo trimestre, por primera vez en décadas.