Iniciaron hace una semana las tareas de limpieza del sector en donde se harán los trabajos de estabilización de barrancas de Santa Elena, una obra largamente esperada por los vecinos. La misma permitirá terminar con los problemas de desmoronamientos que ponían en riesgo tanto edificios públicos como viviendas particulares.
La intendenta Asunción Olmedo confirmó que ya fue instalado el obrador y los trabajadores comenzaron con las tareas de limpieza. En diálogo con UNO expresó su deseo de que “las obras concretas se inicien cuanto antes. Ahora estamos en los trabajos previos, que implican más que nada la limpieza del sector. Los plazos que se manejan son menores a un año, así que estamos ansiosos por ver la obra finalizada”, sostuvo.
Los primeros días de junio, la Provincia adjudicó la obra a la Unión Transitoria de Empresas (UTE) integrada por Inmac SA y Antolín Fernández SA.
Concretamente, para disminuir el grado de saturación se realizarán obras de drenaje y estructurales de protección e impermeabilización en la zona expuesta a la intemperie. Está previsto además rehabilitar e iluminar calle Tomás de Rocamora (acceso al hospital). Los trabajos se completarán con la construcción de veredas y sendas sobre la parte superior de las barrancas para darle una proyección turística al lugar.
La obra es financiada por el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional y el proceso llevado adelante a través de la Unidad Ejecutora Provincial.

Fin a una problemática histórica
Los trabajos vienen a solucionar un problema histórico. A lo largo de 20 años, muchos vecinos debieron abandonar la casa que los vio nacer, en busca de espacios más seguros, sin una obra que frene el movimiento de tierra generados por el río Paraná en sus vaivenes.
En los últimos tiempos lo que está en peligro es el populoso barrio Nuestra Señora de Fátima, la escuela del mismo nombre y la capilla ubicada en el mismo predio, además club Rivera del Paraná y el hospital público Santa Elena, ya que desde el deslizamiento hasta el nosocomio hay sólo unos 30 metros. A fines de 2009 la barranca se llevó una sala de Asistencia Social y el sector donde estaban instalados los grupos electrógenos.
Cabe destacar que Santa Elena cuenta con un sólo hospital público en el cual se realizan 180 consultas diarias y una capacidad de internación para 30 personas.
En febrero se anunció, desde el Ministerio de Economía, la firma del fideicomiso para la estabilización de las barrancas de Santa Elena. La obra fue preadjudicada a diversas empresas y se aguardaba la firma del decreto provincial del gobernador Sergio Urribarri para adjudicar definitivamente la tarea a la firma correspondiente.
Mientras tanto unas 15 familias que habitaban en la zona de derrumbre fueron reubicadas por la comuna local en un barrio municipal o les alquilaron viviendas.
Finalmente se firmó el 4 de junio de 2010 el contrato para las obras de estabilización de barrancas y con los trabajos que ya se iniciaron, y que tienen un costo de 12,5 millones de pesos, se prevé no tener más riesgos a futuro.