El gigante petrolero British Petroleum (BP) lanzó ayer un plan para reconstruir su deteriorada imagen en Estados Unidos y despidió a su CEO, Tony Hayward, como parte de un programa para sanear la compañía, que contempla la venta de activos por hasta 30.000 millones de dólares.
Sin embargo, la empresa, que desató la ira pública por el derrame de crudo en el Golfo de México, alimentó las críticas al compensar costos de la marea negra con créditos fiscales, una jugada que les costará a los contribuyentes norteamericanos casi 10.000 millones de dólares.
En reemplazo de Hayward, que dejará el cargo en octubre por su mala gestión de la crisis, BP nombró a Bob Dudley, el primer estadounidense que ocupará la presidencia ejecutiva.
"Yo me convertí en la cara pública [del desastre] y se me demonizó y vilipendió por ello. No es posible que la compañía avance en Estados Unidos mientras yo sea el rostro de BP", dijo Hayward. "Así que, por el bien de BP, es correcto que deje el cargo", agregó.
Por su parte, Dudley, de 54 años, dijo que el sellado permanente del pozo y "la cultura de seguridad" de la firma serán sus principales objetivos. "Saldremos de esto con más experiencia, fortalecidos -afirmó a la cadena ABC-. Continuaremos cumpliendo nuestros compromisos en el golfo."
La catástrofe ambiental, la peor en la historia de Estados Unidos, le provocó a BP una pérdida en el segundo trimestre de este año de 16.900 millones de dólares. La empresa incluyó en ese ejercicio 32.200 millones de dólares de provisiones para enfrentar el derrame provocado por el estallido de una de sus plataformas en abril, indicó en un comunicado.
El gigantesco monto de las provisiones incluye los 20.000 millones de dólares que BP ya prometió bloquear por concepto de indemnizaciones y para pagar la limpieza del golfo. Sin el impacto de la marea negra, la empresa habría anunciado un beneficio de 5000 millones de dólares.
El presidente del directorio de BP, Carl-Henric Svanberg, dijo que la empresa "se examinará cuidadosamente" después del derrame. "BP será una compañía diferente de aquí en adelante", indicó.
La firma planea vender activos por un valor de hasta 30.000 millones de dólares durante los próximos 18 meses para pagar sus pasivos y crear una compañía más pequeña, que pueda consolidar su posición financiera.
En tanto, el almirante retirado Thad Allen, designado por la Casa Blanca para supervisar la respuesta al derrame, dijo que BP podría empezar la próxima semana con el procedimiento final para sellar el pozo dañado. La operación consistiría en inyectar lodo y cemento a través de un pozo de alivio que empezó a perforarse en mayo y sellar así la fuga.
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