Capítulo 1. Marzo de 2010, audiencia pública del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep) convocada para analizar el incremento de la tarifa del agua. Me inscribo como particular participante.

Capítulo 2. Diatriba, gritos destemplados del gerente del área del Ersep a la suscripta por pedir el acceso al expediente en que se tramita el pedido de aumento.

Capítulo 3. Discriminación, intemperancia, intolerancia y pretensión de amedrentamiento "anunciando escraches" en contra de la suscripta por (distinta) "pertenencia política" (sic), según el cargo de un vocal del Ersep antes de ingresar al recinto de la audiencia.

Capítulo 4. Aprobación del incremento de la tarifa de agua por la mayoría oficialista de vocales del Ersep y, finalmente, promulgación por el Poder Ejecutivo. Interposición de recursos administrativos por parte de la suscripta. Tema sin resolver.

Capítulo 5. Presentación de un vocal del Ersep para poner en conocimiento de las autoridades de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba la conducta "poco ética" de la suscripta en la audiencia referida y por haber concurrido con alumnos universitarios.

Objetivo: Promover un juicio ético o académico.

Resultado: Desestimación del planteo.
La apretada síntesis-cronología sobre lo actuado en la mencionada audiencia del Ersep muestra que la ideología de ese ente, que concretó todos esos despropósitos, se inserta siempre en "elevar la apuesta".
Ante el pedido de acceder a la documentación, la respuesta fueron gritos; luego, amedrentamiento antes de la audiencia. Ante la denuncia de los hechos, la interposición de los recursos administrativos y la concurrencia a otra audiencia pública: el ente procura promoverme un juicio ético o académico. ¿Qué sigue?

Resistencia del Ersep
La resistencia del Ersep a exhibir su documentación tiene larga data y, lamentablemente, una historia incorregible. Por caso, en la cuestión de la contaminación con nitratos del agua en barrios de la zona nordeste de la ciudad de Córdoba, fue necesario un memorable fallo de la Justicia de Córdoba para que el diario La Voz del Interior pudiera acceder a los documentos. Tal ocultamiento continúa y ahora evidencia una profundización y variedad en los métodos, como en la referida audiencia.
Ese acto público es un medio de participación que debe contar con la presencia de ciudadanos para justificar sus fines. La presencia de todos los sectores -entre ellos, el universitario- constituye un entrenamiento positivo en el ejercicio democrático.
La posibilidad de "escuchar" en un acto de participación colectiva enriquece, aclara, precisa conceptos, hace "ver" otro lado de las cosas. Pero en el "caso de la tarifa de agua", esta actuación ha generado molestia extrema entre quienes propiciaron el incremento y luego hicieron un uso desmedido de los medios oficiales contra una docente y, por elevación, contra el estudiantado de Córdoba, que históricamente ha dado muestras de coraje cívico. Todo revela, de modo preocupante, que el ejercicio de la libertad de pensar y expresarse con honestidad intelectual es "peligroso" si se opina distinto que algunos funcionarios.
Estar alertas es un deber cívico.
Por formación, convicción e historia de vida, no cesaré en defender, con las fuerzas intelectuales necesarias, el régimen republicano y la participación democrática, cualquiera sea el destino final que tal conducta me signifique.