El gobierno porteño realizó ayer inspecciones en plantas industriales ubicadas a la vera del Riachuelo y clausuró siete establecimientos por violaciones a las normas ambientales, comprobadas por controles en los que se usó un robot preparado para detectar efluentes contaminantes.
En el operativo, del que participaron cerca de 120 inspectores, “se realizaron 25 inspecciones en establecimientos industriales”, se informó.
Según se indicó, en las inspecciones se utilizó el robot “Wall-e”, que involucra un aparato con videofilmación para detectar conexiones clandestinas de industrias que contaminan el Riachuelo.