Tras el acuerdo sellado con Argentina en torno al monitoreo del río Uruguay, ahora el Gobierno de José Mujica decidió lanzarse a la búsqueda de un compromiso de protección ambiental regional en pos de la protección de la Cuenca del Plata, la quinta cuenca hidrográfica más grande del mundo.
Según el vicecanciller uruguayo, Roberto Conde, es momento de «lanzar una discusión pública sobre la necesidad de que Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay construyan una nueva geopolítica de cooperación y desarrollo».
Bajo esa línea, el país oriental aspira «a adoptar medidas comunes de investigación, diagnóstico y protección de toda la Cuenca del Plata, que es nuestra fuente de vida y cuya situación es alarmante».
Con 3.200.000 km², la cuenca abarca una parte importante de Argentina, Bolivia, Brasil, Uruguay y Paraguay. Las precipitaciones se reúnen en los ríos Paraná y Uruguay, que luego vierten en el Río de la Plata.