Los vecinos del paraje La Salada están preocupados porque estarían consumiendo agua que no es apta para el consumo humano, según lo que les informaron desde la Subsecretaría de Salud y desde el hospital zonal de Chos Malal.
Algunos pobladores se abastecen del arroyo Blanco, que estaría contaminado, mientras que otros lo hacen del agua de vertiente, pero hay también quienes se proveen de un pozo filtrante de la escuela, lo que ocasiona serios trastornos para el traslado.
El problema con el agua contaminada no es un tema nuevo para los vecinos, quienes se encuentran preocupados por la situación y esperan que se pueda construir en el lugar una pequeña planta potabilizadora para hacer frente a la demanda de los vecinos de La Salada, paraje ubicado a unos ocho kilómetros de Chos Malal a a vera de las rutas Nacional 40 y Provincial 2.
El tema también afecta a los vecinos del paraje Arroyo Blanco, a dos kilómetros de La Salada.
En estos parajes las posibilidades de acceder al agua potable son pocas. Generalmente se abastecen de vertientes o del denominado arroyo Blanco, aunque también de un pozo filtrante que existe en la escuela primaria 66.
Históricamente se los ha proveído de agua en tambores o bidones que llegan a través del delegado en ese paraje. Gerardo Tillería es el que tiene esa función y es consciente que el agua que se lleva no alcanza o resulta insuficiente.
El delegado de La Salada viaja semanalmente a Chos Malal, desde donde lleva agua potable en tambores y bidones, pero no alcanza para cubrir la demanda.
En todos los casos se presentan inconvenientes. El más grave se da porque el agua del arroyo estaría contaminada.
Recientemente se hizo una reunión y aunque no existen precisiones, los vecinos aseguran que "no es apta para el consumo". Otros sostienen que "está contaminada por los animales" y también están los que aseguran que "tiene azufre", situación que se habría agravado –según los vecinos– luego del sismo ocurrido en Chile el pasado 27 de febrero, lo que habría generado el desplazamiento de un cerro cercano. Asimismo sostuvieron que el la zona de Chapua, en el curso del arroyo existe una mancha negra que "pareciera aceite o petróleo".
También mostraron una suerte de panfleto con el sello de la Subsecretaría de Salud, Hospital Zonal Chos Malal, Área Programa, que advierte a los vecinos que el agua "no es apta para el consumo de las personas" y hace recomendaciones para poder tomarla, para el aseo personal y lavar utensilios de cocina, entre ellas el hervido durante tres minutos en un recipiente limpio o ponerla el lavandina común sin agregados en una proporción de dos gotas por litro de agua.
Otros vecinos, por su ubicación geográfica, han logrado hacer tanques de reserva en las partes más altas y captan el agua del arroyo y de vertiente que trasladan con sistema de mangueras hasta sus hogares.
Por otra parte los vecinos pueden recurrir al pozo filtrante de la escuela, pero también esto tiene sus dificultades, dado que la mayoría de los vecinos no cuentan con los medios para trasladar el líquido, dado que se trata de puestos que guardan cierta distancia con el establecimiento y se encuentran dispersos.
Los vecinos solicitan que se ejecute una obra mediante a cual se garantice la provisión de agua.
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