Unas 140 personas debieron ser evacuadas ayer, como consecuencia del desborde registrado en el río Matanza, tras las fuertes lluvias que se produjeron el jueves pasado en esa zona del conurbano.
Desde la Dirección General de Defensa Civil bonaerense, se informó a LA NACION que la crecida en la altura de las aguas afectó a las localidades de Gregorio de Laferrère, Virrey del Pino y González Catán.
Las fuentes consultadas precisaron que el desborde obedeció, en particular, al escurrimiento de las precipitaciones a través de varios afluentes del Matanza, lo que, sumado al viento que sopló en dirección Sudeste, imposibilitó el normal desagüe por la desembocadura del Río de la Plata.
Esta situación derivó en que el personal de bomberos de ese distrito y de Defensa Civil del municipio evacuaran aproximadamente a 140 personas que habitan en la zona ribereña.
Quienes debieron abandonar sus hogares debido al desborde fueron trasladados hasta las instalaciones de un centro comunitario perteneciente al municipio local.
El avance de las aguas provocó distintos anegamientos en la ruta 3, desde el kilómetro 35 hasta el 40, que causó dificultades a los automovilistas.
En tanto, el encargado del cuartel de bomberos de La Matanza, Carlos Tomeo, advirtió en declaraciones a un canal de noticias que en las zonas ribereñas inundadas están todos los peligros latentes, por cuanto existen pozos ciegos y, por lo tanto, hay riesgo para las personas.

Episodio inusual
Consultado acerca del inusual desborde, indicó: "Se produjo un comportamiento del río, similar al que ocurrió el año pasado, desde González Catán en adelante, para el lado de Lobos".
El jefe de bomberos detalló también: "Son cinco o seis los afluentes que desembocan justamente en el río Matanza, pero en esta oportunidad nos tomó por sorpresa, ya que, en algunos sectores, la altura del agua alcanzó a los dos metros".
Explicó al respecto: "Por los caños de desagüe pluvial, al llenarse el río, automáticamente, por los niveles que hay, vuelve hacia los barrios. Pero hasta ahora no se había dado esa situación; sólo en la zona ribereña". Agregó que los vecinos más afectados fueron los que viven, precisamente, junto al río.
Según detalló Tomeo, de las tareas de evacuación y asistencia participaron 17 bomberos, junto a personal de Defensa Civil y de la municipalidad.
Tomeo describió que la situación que se vivió por momentos fue dramática: "Todavía había gente en los techos, gente que no quiere irse porque quiere quedarse a cuidar lo poco que tiene. Al que quiera abandonar el hogar se lo va a evacuar. Vamos a tratar de sacar a los chicos y a las mujeres".


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