Los asambleístas de Gualeguyachú viajarán el miércoles a Buenos Aires para reunirse con el canciller Héctor Timerman.
Le llevarán un listado de "incertidumbres", según definieron ayer en la asamblea dominical que decidió quienes serán los diez enviados a mostrar las inquietudes sobre el plan de monitoreo ambiental que acordaron los gobiernos argentino y uruguayo.
A pesar de que se esperaba alguna definición fuerte de los asambleístas, lo concreto es que prefirieron esperar las explicaciones del Canciller antes de analizar decisiones más profundas. "Tenemos que ver qué nos dicen y después empezar a pensar cómo seguimos", explicó ayer uno de los participantes de la Asamblea que se hizo en el refugio de Arroyo Verde. Sucede que en dieciocho días se cumplen los dos meses del levantamiento de corte que permitió que se reabrieran las negociaciones de los dos lados del río.
Para hacerlo, la condición de los asambleístas fue que se ejecutara un plan de control ambiental estricto y con participación de profesionales indiscutidos. Exigían también las inspecciones dentro de la papelera UPM -ex Botnia-. En términos generales, estos requisitos están dentro del acuerdo firmado entre los dos Presidentes. Pero los detalles todavía llenan de dudas a los vecinos de Gualeguaychú.
|
|
|